El temporal de viento y lluvia que desde el fin de semana azota numerosas Comunidades ha comenzado a remitir y a abandonar la península, tras causar importantes daños sobre todo en la localidad malagueña de Rincón de la Victoria, donde las riadas han afectado a un millar de familias.

Tras conocer las previsiones meteorológicas y comprobar que se va a producir una mejoría general del tiempo, la Dirección General de Protección Civil ha decidido retirar todos los avisos que había dado a las Comunidades Autónomas ante los fenómenos meteorológicos adversos que se iban a suceder.

Según las primeras estimaciones efectuadas en Rincón de la Victoria, las inundaciones han afectado a un millar de familias y a unos 700 vehículos, además de haber causado daños en infraestructuras públicas por un importe de 18 millones de euros.

Los datos fueron ofrecidos por el subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio, quien visitó la población.

Para paliar los efectos del temporal, el Gobierno central tiene previsto aprobar un "decreto de inundaciones" --similar a la antigua declaración de zona catastrófica--, "con todo tipo de ayudas excepcionales", informó Carlos Rubio.

Además, la Junta de Andalucía acordó ayer el establecimiento con carácter inmediato de una línea de ayudas extraordinarias para los afectados por los efectos de la tromba de agua y llevará a cabo obras urgentes de reparación de infraestructuras.

La borrasca se desplazó hacia Murcia, Valencia y Cataluña, donde continuaron las intensas lluvias y los fuertes vientos, que han superado los 100 kilómetros por hora.