El temporal de nieve y de viento que sacude a la península, y que se prolongará durante toda la semana, ha complicado el tráfico por carretera en numerosas provincias y motivado que gran parte de la flota gallega permanezca amarrada por el oleaje.

Según datos de la Dirección General de Tráfico, las precipitaciones de nieve afectan a numerosas carreteras, hacen necesarias las cadenas en una treintena de puertos de montaña y otros han cerrado por resultar intransitables, pero la mayoría están en vías secundarias.

En la red principal, solo el puerto de Pajares, que comunica Asturias con León, estaba ayer cerrado al tráfico de camiones mientras que los vehículos ligeros circulaban con cadenas a través de este tramo de la N-630 debido a las nevadas caídas.

Ante esta situación y las previsiones para las próximas horas, la Agencia Estatal de Meteorología mantiene los avisos a seis comunidades por el "riesgo importante" que pueden entrañar las precipitaciones. Están avisadas Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, Aragón y Castilla y León, por la nieve y que seguirá hoy en cotas incluso por debajo de los 800 metros.

Además de esos avisos, hay un aviso rojo (riesgo extremo) que afecta a la costa gallega por el fuerte temporal marítimo, con fuertes vientos y mar arbolada.

En el País Vasco, las fuertes lluvias causaron ayer el desbordamiento del río Urumea a su paso por Hernani mientras que un desprendimiento de rocas provocado por la lluvia obligó por la mañana a cerrar al tráfico en Castro Urdiales (Cantabria) los dos carriles de la autovía del Cantábrico en sentido Bilbao.

Además, el derrumbe de parte del muro de la calle Berio de Irun, a causa de las fuertes lluvias, aplastó 12 vehículos, y en San Sebastián los bomberos aseguraron andamios, tejados o ventanas ante el riesgo de caída.

En Castilla y León, la nieve y el hielo dejaron a más de ochenta alumnos sin clase y afectó a 17 puertos de montaña, y la caída de un árbol a causa del viento en la N-403, en la provincia de Avila, originó problemas de tráfico.

En Baleares, la Dirección General de Emergencias del Gobierno balear activó la alerta naranja por la previsión de fuertes lluvias y tormentas, y además se avisaron de varios tornados.

Según el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, Angel Ribera, la presencia de un potente anticiclón sobre el atlántico y de una borrasca sobre el sur de Europa ha favorecido la entrada de aire muy frío de componente norte sobre la península y Baleares, por lo que se espera que seguirán las bajas temperaturas hasta el viernes.