El carnet de conducir por puntos se implantó en España para apartar a los conductores temerarios de las carreteras. Sin embargo, casi cuatro años después de su implantación, al menos el 34% de los que han perdido el permiso no han hecho el curso para recuperarlo, lo que indica que muchos de ellos desafían al sistema y siguen conduciendo pese ha haber cometido, de media, tres o cuatro infracciones muy graves. La única manera de dejarlos fuera del asfalto, según los colectivos de víctimas y expertos consultados, es aumentar la vigilancia policial puesto que conducir sin carnet es considerado un delito que se castiga incluso con la cárcel.

De los 31.400 conductores que hasta el 31 de agosto los habían perdido todos, solo en torno a 20.800 los habían recuperado a finales de febrero, según datos oficiales a los que ha tenido acceso EL PERIODICO. Hay que retrotraerse al verano para comparalos porque la ley obliga a los no profesionales a esperar seis meses para obtener otra licencia.

Evidentemente, no todos siguen conduciendo. "Muchos puede que hayan dejado de lado el coche porque, al estar en el paro, ya no lo necesitan", interpreta Ignacio Lijarcio, director de proyectos de la fundación para la seguridad vial Fesvial. Y otros puede que lo hayan aparcado porque no tienen dinero para pagar las multas y además el importe del curso, que asciende a 350 euros más las tasas del examen. Pero, indudablemente, hay un porcentaje que sigue conduciendo o bien porque no se ha enterado de que ha perdido la licencia o porque pretende burlarse del sistema, según reconocen incluso fuentes de la DGT.