Los españoles comen cada vez peor y más deprisa. Un 33% no está bien nutrido y sólo emplea 15 minutos para hacer la comida más importante del día. El tiempo mínimo, según los expertos, debe ser de 30 a 45 minutos. Una investigación de las sociedades de Nutrición Básica y Aplicada (Senba) y de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca) concluye que sólo el 4% de la población tiene unos hábitos alimentarios muy saludables, y que el 64% debe mejorarlos.

El estudio ha sido realizado entre 2.500 personas con una edad media de 37 años, con motivo del Día Nacional de la Nutrición, que se celebra mañana. El objetivo es concienciar a la población de la importancia de la alimentación para conseguir una buena salud y mejorar la calidad de vida. Los expertos advirtieron de que los españoles "están dejando de comer tan bien como lo hacían antes". Según Jesús Román, presidente de la Sedca, desde 1991 se ha producido un creciente alejamiento de la dieta mediterránea.

FALLOS CRECIENTES

"En muchos casos sólo se mantiene de la dieta mediterránea un consumo correcto de aceite de oliva y bastante frecuente de pescado. Un tercio de los cánceres se deben a algún factor desconocido, pero relacionado con la alimentación", recordó Román.

Además del poco tiempo dedicado a comer, lo que favorece las dietas de comida rápida, los principales "fallos crecientes" detectados en el estudio son que los españoles cada vez desayunan menos, los jóvenes comen pocas legumbres y frutas y, en general, no se hace suficiente ejercicio físico, hábito también muy beneficioso para mejorar la salud.

Los datos cantan: el 6% de los encuestados no desayunan nada, el 22% sólo toma café, té u otra infusión y el 30% sólo come una pieza de fruta al día o ninguna. Además, 16% no realizan actividad física, entre las que se incluye actividades como caminar o subir escaleras. El 40% emplean 30 minutos en ejercicios "leves".

Los especialistas advirtieron de que los encuestados "penalizan el consumo de los carbohidratos" --patatas, legumbres, arroz, pasta y pan--, "porque creen que engordan". "Es un error. Quienes consumen menos alimentos de este tipo tienen más masa corporal, ya que los sustituyen por carnes y otras comidas con más proteínas y grasas", dice Carmen Gómez Candela, presidenta de la Senba.

Según esta experta, los malos hábitos alimentarios son factor de riesgo de la obesidad, el colesterol, la anemia y enfermedades más graves como la anorexia.