Hay que ver hasta qué punto saben disimular los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) su condición de furibundos proetarras violentos, como la vino a describir la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes. O quizá, sencillamente, no sean proetarras, sino ciudadanos en apuros económicos, y Cifuentes esté equivocada. Pero de lo que no hay duda es de que el colectivo ha elegido un tono más que sosegado para contestar a quienes llevan días denunciando una presunta deriva violenta a causa de la campaña de escrache, presión en la calle, en su hogar o en su trabajo a diputados del PP en el Congreso para que voten a favor de la iniciativa legislativa popular (ILP) de la dación en pago.

Esa respuesta es un vídeo de de tres minutos, obra de un equipo de cineastas dirigidos por Sílvia González-Laá, difundido ayer y específicamente dirigido a los votantes del PP: "Quizá a ti te escuchen más", dice uno de los participantes, que son una treintena de hombres y mujeres --incluidos ancianos y ancianas y un niño--, que se reparten el texto del mensaje, que empieza así: "Nos dirigimos a ti, votante del PP, porque necesitamos tu ayuda. No somos el enemigo. No somos violentos. Y mucho menos terroristas. Pero qué tontería".

Tras esta primera aclaración, el texto alude a que los afectados están más bien cerca de los votantes del PP: "Somos los desahuciados, los desposeídos, los estafados, tus conciudadanos, tus vecinos". Y un hombre se identifica como integrante del partido de Mariano Rajoy: "Soy militante del PP y afectado por una hipoteca". Los afectados también explican a los votantes que hacen escrache a los parlamentarios populares porque tienen mayoría absoluta y eso les faculta para decidir sobre la ILP de la dación: "Por eso los presionamos". "Hemos agotado todas las vías de diálogo".

El vídeo de la plataforma es una réplica no solo a sus críticos por el escrache. También a quienes juzgan inviables sus propuestas para resolver la situación de una sociedad en la que la vivienda ya no es un problema sino un drama. Porque una de las críticas a la principal propuesta de la ILP, la dación en pago retroactiva, es que destruiría la garantía hipotecaria y tendría efectos perversos. "Mentira, nuestras propuestas no llevarían al caos", proclama una mujer.