La localidad sevillana de Tomares, en la comarca del Aljarafe, se ha topado de forma casual con un tesoro del Imperio Romano al haberse descubierto durante unos trabajos de excavación rutinarios diecinueve ánforas romanas, con 600 kilos de monedas de bronce y también de plata. Esta riqueza arqueológica se ha encontrado en una de las localidades con la renta per capita más alta de España, que está situada a pocos kilómetros de Sevilla y tiene unos 25.000 habitantes.

Nada más localizarse los restos arqueológicos en el parque Olivar de Zaudín de Tomares, el miércoles mismo fueron trasladados al Museo Arqueológico de Sevilla, que lo ha celebrado porque constituye uno de los hallazgos de este tipo más importantes del Imperio Romano y de un valor histórico "incalculable".

Los medios de comunicación tuvieron ayer el privilegio de comprobar que algunas de las ánforas que albergan las monedas están intactas, aunque se han roto diez por los trabajos de excavación. Las monedas de estas, sin embargo, están en perfecto estado.

Se trata de monedas de finales del siglo tercero y del cuarto y contienen inscripciones de los emperadores romanos Constantino y Maximiliano, aunque los arqueólogos no descartan que pueden reflejar una época más amplia del Imperio Romano.

La directora del Museo Arqueológico de Sevilla, Ana Navarro, explicó a los periodistas que el conjunto histórico de monedas localizado tiene "pocos paralelos en la historia del Bajo Imperio Romano de España".

Entre las hipótesis que se barajan sobre la ingente cantidad de monedas, apuntó posibles pagos al ejército o a algún tipo de entidad pública de la administración del Estado, pero por ahora "no se puede aventurar nada más", precisó Ana Navarro. También han verificado los técnicos que la mayoría de las monedas estaban recién acuñadas.