El juzgado de Instrucción número 1 de Leganés ha acordado reabrir la causa que había archivado por la muerte del niño de once años que se suicidó el pasado octubre tras un supuesto caso de acoso escolar. Los padres denunciaron el caso en la prensa con una carta del menor que justificaba su suicidio porque no quería "ir al colegio".

Al margen de la existencia o o del acoso escolar, el juez indica en su auto que ha aceptado la reapertura del caso por la aparición de un nuevo testigo conocedor de nuevos hechos. Estos apuntarían a una supuesta agresión sexual al menor, según fuentes del Ttribunal Superior de Justicia de Madrid.

En el nuevo auto, el juez insiste en que no hay indicios suficientes para citar a los profesores de Diego como investigados, pero reconoce que, al haber aparecido el testigo es necesario continuar la instrucción de la causa para comprobar si esas afirmaciones son veraces.

El juzgado, con apoyo de la fiscalía, consideró en su momento que de las diligencias practicadas por la Policía Judicial, del resultado de la autopsia practicada y del análisis del iPad del menor, no se evidenció "la existencia de indicios que permitiesen la imputación de un delito de homicidio imprudente a persona alguna". Ahora, pese a la reapertura del caso, no rebate esta actuación.