Save the Children ha lanzado una petición de recaudación de fondos de 91,9 millones de euros, la mayor de su historia, para ayudar a las familias más vulnerables afectadas por la crisis social que ha provocado la pandemia del coronavirus covid-19.

Desde el comienzo del brote, Save the Children ha respondido de urgencia a las necesidades de las familias en los países más afectados, como España, China, Italia o Estados Unidos. A medida que la pandemia «se acelera» en el sur de Asia y teniendo en cuenta que «se espera que esta semana los nuevos casos en África lleguen a los 10.000», la organización advierte de que «si no se actúa ya, en los países en vías de desarrollo podrían morir tres millones de menores».

«Todos hemos visto con horror cómo el brote de covid-19 está siendo letal en todos los continentes. La pandemia ahora se está extendiendo por los países más pobres del mundo, paralizando aún más sus frágiles sistemas de salud y donde ya hay enfermedades graves como la malaria, la neumonía y la desnutrición. Muchos niños y niñas perderán además a sus familiares, profesores y otras personas esenciales en su entorno», ha alertado la directora general de Save the Children International, Inger Ashing.

Huérfanos y familias / Y con los fondos recaudados, Save the Children fortalecerá sus programas de emergencia para atender al impacto de la pandemia, aumentando el apoyo a los sistemas nacionales de salud, ayudando a las familias que enfrentan la pérdida de ingresos causada por las medidas de aislamiento, protegiendo a los niños y las niñas que se queden huérfanos por esta situación y garantizando que puedan continuar recibiendo educación.

Por primera vez, Save the Children Internacional va a movilizar toda su estructura mundial para conseguir fondos para España y apoyar el programa de emergencia A tu lado, creado para atender, por el momento, a más de 2.000 familias en situación de pobreza. También ha puesto a disposición de las autoridades sanitarias el edificio que tiene en el distrito de Vallecas por si fuese necesario para la ampliación de las camas hospitalarias.

Asimismo, está llevando a cabo un «un despliegue sin precedentes» en los países más afectados de Europa, como Italia, donde, entre otros aspectos, está apoyando a los estudiantes con menos recursos para que puedan continuar las clases. Save the Children ha distribuido ya 750 tabletas y costeado la instalación de conexiones a internet.

Con casos confirmados en lugares como Siria, Afganistán, los campamentos de refugiados en Grecia o los de los rohingya en Bangladés, la ONG de infancia también se muestra preocupada por la propagación del coronavirus en comunidades frágiles que no están preparadas para manejar un brote debido a sistemas de salud más débiles, inseguridad alimentaria y económica o por los conflictos armados.

UN EJEMPLO / Ali, de 14 años, es un niño de una población en el sur de Idlib, Siria. Él y su familia tuvieron que huir hace más de dos meses, cuando su aldea fue golpeada por la guerra. «Ya nos hemos acostumbrado a las bombas, cuando hay algún peligro nos escondemos en cuevas, pero con este virus no tenemos dónde escondernos», cuenta este niño.

Save the Children advierte además de que 1.500 millones de menores no pueden continuar su educación y sus posibilidades de volver al colegio disminuyen cada día que se alarga el cierre de las aulas.