Preparados, listos... ¡ya! Desde hace seis años no había un puente de la Constitución tan largo como el que comienza hoy. Para los que lo tengan, cinco días, con lo que las carreteras, los aeropuertos y las estaciones de esquí se llenarán de gente. Sin embargo, el puente no será plácido meteorológicamente hablando. Ni para los que se quedan en casa, ni para quienes han reservado un viaje a alguna ciudad europea. Lo ocurrido ayer en media Europa, donde ya han muerto 20 personas por la ola de frío y nieve, es poco esperanzador. Con el paso de las horas se espera que el tráfico aéreo se recupere lentamente, aunque en El Prat es probable que se repitan las cancelaciones que hubo ayer.

La repercusión en los aeropuertos españoles fue notable. Al cerrar instalaciones como la londinense de Gatwick o la de Edimburgo, entre otras, se anularon más de un centenar de conexiones con esas ciudades. Otros aeropuertos funcionaron a medio gas. Y en la mayoría de ciudades del centro de Europa fue habitual ver operarios retirando el hielo de las alas de los aviones. Hoy habrá más.