Dos explosiones que causaron al menos ocho muertos y más de ochenta heridos en la ciudad mexicana de Morelia tiñeron de sangre la Fiesta de la Independencia de México, en el primer atentado perpetrado contra civiles desde el recrudecimiento de la ola de violencia del crimen organizado.

Aunque hasta el momento nadie se ha atribuido la autoría del ataque, perpetrado la noche del lunes, Leonel Godoy, gobernador del estado de Michoacán, cuya capital es Morelia, aseguró que las primeras hipótesis apuntan a un "atentado terrorista" de bandas organizadas que, por primera vez desde la llegada al poder del presidente Felipe Calderón, apuntaron contra objetivos civiles.

Godoy aseguró en una entrevista televisada que las autoridades recibieron amenazas de posibles atentados en Michoacán, estado del que es originario Calderón, durante las celebraciones de la Independencia y el desfile militar previsto para hoy, pero que fue cancelado tras el atentado.

"Estamos consternados porque los muertos y los heridos son gente del pueblo, es gente del pueblo de la más humilde. Entre los heridos hay mujeres y niños", afirmó Godoy.

En su discurso oficial del 198 aniversario de la Independencia, en la capital mexicana, Calderón calificó a los autores del atentado de "asesinos sin escrúpulos" y "cobardes".

Arremetió contra los criminales que han mostrado su "verdadero rostro de traidores a la patria" y que pretenden infundir temor a los mexicanos, al tiempo que advirtió de que lo único que lograrán es el repudio de todo el país.

El gobernante convocó a todas las fuerzas sociales a unirse en esta hora crítica y pidió dejar de lado las acciones que buscan dividir a México. Aseguró también que México ha pasado por situaciones difíciles en diferentes momentos de su historia y sostuvo que éste es un momento que, como otros, podrá superarse.

Aunque el portavoz de la Procuraduría (fiscalía) del Estado, Víctor Arredondo, aseguró a Efe que, hasta el momento, han sido trasladados siete cadáveres a las instalaciones del Servicio Forense, el comandante de Protección Civil de Michoacán, Jorge Romero, dijo a la prensa local que el número de víctimas se elevaba a ocho, seis mujeres y dos hombres.

Las explosiones registradas la noche del lunes se produjeron cuando Godoy encabezaba en la plaza cívica de Morelia, a 300 kilómetros al oeste de la capital mexicana, el llamado "Grito de la Independencia", una celebración a la que acuden familias enteras en las principales ciudades del país.

La Procuraduría indicó que la primera explosión causó el pánico entre los asistentes al acto cívico y "dejó un cráter de cuarenta centímetros de largo por cuarenta de ancho, y ocho centímetros de profundidad".

La segunda explosión tuvo lugar instantes más tarde a una manzana de distancia, dijeron las fuentes, que confirmaron que todas las víctimas son civiles, en lo que constituye el primer atentado indiscriminado desde que se desató la ola de violencia del crimen organizado, que este año ha causado más de 3.000 muertos.

Analistas políticos consultados por los medios no dudan en apuntar al crimen organizado y, en concreto, a las bandas de narcotraficantes como los causantes de los atentados, perpetrados en el estado natal de Calderón y que está gobernado por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).

La batalla contra el crimen organizado emprendida por Calderón y la lucha por desmantelar las rutas de la droga han llevado a las bandas de narcotraficantes a una guerra sin cuartel que ha provocado cientos de muertes entre miembros de organizaciones rivales, pero que prácticamente y hasta ahora no había afectado a civiles.

El pasado fin de semana se encontraron 24 cadáveres, al parecer de miembros de estas organizaciones, a unos 12 kilómetros de la capital mexicana en lo que parece haber un ajuste de cuentas entre estas bandas.