Se lidiaron 6 toros de Hermanos García Jiménez 4 de este hierro y 2 del de Olga Jiménez de El Cabaco (Salamanca) origen Domecq, de escasa presentación, pobres cabezas pero muy nobles que dieron buen juego los 4 últimos y sirvieron para que triunfaran los matadores actuantes.

Abrió plaza Juan José Padilla, que se las vio con un toro, soso, sin transmisión, recibió un puyazo, le banderilleo en su habitual estilo, con la muleta estuvo aseado, al marcar el volapié el toro se le arrancó, antes de citarle y le mató, al encuentro, de estocada tendida y trasera, que necesitó descabello, leve petición de oreja.

Recibió a su segundo de larga cambiada en el tercio, seguida de verónicas, delantales y chicuelinas, recibió un puyazo e hizo Padilla un quite por tafalleras , banderilleó y el primer par cayó trasero e intentó arrancarlo y el toro le dió un buen susto. Brindó al público e hizó una faena con mucha continuidad y pases de todas las marcas, muy ligados que llegan mucho al público que le pidió las dos orejas a pesar de matar de pinchazo y estocada. El presidente las concedió.

El Fandí, recibió a su primero, el más feo y peor presentado del encierro, con una larga cambiada en el tercio, se ejecutó la suerte de varas con mucha corrección en un único puya. Quitó el Fandi por Lopetinas muy aclamadas, y remató con media verónica con una rodilla en tierra. Banderilleó sonando la música, hecho que el Fandi agradeció al director de la Banda, una vez terminado el tercio. Con la muleta toreó muy lento y templado, más que nada por la sosería e invalidez del toro, mató de estocada, se le pidieron los trofeos y recibe el señor presidente una bronca por conceder, acertadamente, solo una oreja. En su segundo, muy noble y con bastante movilidad, toreó con el capote con variado repertorio, serie de verónicas rematadas con media, galleo por chicuelinas para ponerle en el caballo y un quite por delantales, con un puyazo y tres pares de banderillas ejecutados por el propio maestro, pasamos a la faena de muleta, con series muy ligadas, sobre ambas manos, mata de estocada y se le conceden dos generosas orejas.

Con Luque, en su primero, tercero de la tarde, empezó realmente esta exitosa corrida, pues los dos primeros toros no transmitieron nada. Este toro se mueve y da ocasión al torero de tirar de su repertorio, bonito quite por chicuelinas y faena de muleta sobre ambas manos, con temple y ligazón. Mata de estocada y se le concede una oreja con bronca a la presidencia por no conceder la segunda. En su segundo, el mejor del encierro, más de los mismo, muy bien tanto con el capote como con la muleta, mata de una buena estocada y se le conceden las dos orejas en este caso sin discusión y la vuelta al ruedo al toro.

En resumen, corrida de muchos trofeos, todos a hombros, pero esto no es reflejo de la realidad, los toros tenían una escasa presentación y los 4 que han servido solo tenían nobleza, toros para toreros más que para aficionados toristas. Ha habido algún detalle de mal gusto de algún banderillero, de Padilla y de Luque, dirigiéndose al Presidente con gestos de disconformidad por no conceder trofeos. Y como todas las tardes, extraordinaria la banda de música, magníficamente dirigida por Don Vicente Pérez Pellicer.

En la puerta, antes del festejo se manifestaron los antitaurinos, siguen sin saber que no hacen falta que nos estamos muriendo solos.