Por fin Downing Street ha levantado el secreto de sumario que pesaba sobre el destino del veraneo del primer ministro británico, Tony Blair. Apareciendo en un homenaje a los veteranos de la segunda guerra mundial, el premier puso fin a un misterio que había empezado el día que su jefe de prensa llamó a los directores de los medios pidiendo que, por motivos de seguridad, no desvelaran el lugar donde Blair iba a calzarse las chanclas.

Un portavoz no desclasificó ayer toda la información, ya que ni quiso especificar en qué isla está ni qué día tomará el avión. Aún así, las quinielas apuntan a que los Blair han vuelto a la mansión de su amigo y casero Cliff Richard.

CHISTES Y CRITICAS El veraneo secreto ha provocado tantos chistes como críticas en Londres. The Sun y el Daily Mail publicaron fotos de Blair en bañador sin especificar dónde estaba. Y mientras se dedicaban a sacar punta a la tripa del premier, la prensa seria criticó la medida, preguntándose si no sería que Blair evitaba que lo retrataran tomando el sol tras los atentados.