El británico Tony Alexander King, condenado por las muertes de las jóvenes Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes, fue trasladado hoy al cementerio de Málaga, donde permaneció durante unos minutos junto a los restos mortales de su hija de 10 años que falleció el domingo tras ser rescatada de una piscina en Mijas.

Fuentes policiales informaron hoy de que King -que ayer fue conducido desde la prisión provincial de Albolote (Granada) hasta la de Alhaurín de la Torre (Málaga)- fue recogido poco antes de las 14.00 horas y trasladado a las instalaciones del Instituto de Medicina Legal, ubicado en el Parque Cementerio de Málaga (Parcemasa). Allí, permaneció durante diez minutos junto al cadáver de su hija Sabrina, tras lo cual fue introducido en un furgón de la Guardia Civil y devuelto a la prisión malagueña sin que pudiese ser visto por los periodistas que esperaban a la salida.

La menor, fruto del matrimonio entre King y Cecilia Pantoja, fue trasladada el pasado sábado en helicóptero al Hospital Materno Infantil de Málaga tras caer a la piscina de la vivienda, situada en la zona de Calahonda. La niña, que aparentaba signos de insuficiencia respiratoria por lo que se baraja la hipótesis del ahogamiento, falleció la madrugada del domingo y su madre autorizó la donación de órganos.

Cecilia Pantoja fue la que denunció en 2003 a su ex marido por los crímenes de Sonia Carabantes y Rocío Wanninkhof a las policías británica y española. King fue condenado a 36 años de cárcel por el asesinato de Sonia Carabantes, que murió estrangulada y golpeada el 14 de agosto de 2003 cuando regresaba de la feria de Coín, y a 19 años por el asesinato de Rocío Wanninkhof en octubre de 1999, además de a otros 7 años de prisión por el intento de violación en 2001 de una joven en Benalmádena (Málaga).