SALIO ayer del 12 de Octubre, dos semanas después de la espeluznante cornada que sufrió en Las Ventas, con muy buen aspecto, el gesto serio, y sin hablar, no obstante esbozando una sonrisa de satisfacción que acompañaba a un comentario por lo bajini: "gracias a Dios". A los periodistas y curiosos se dirigió a través de gestos y con estas dos frases: "Muy ilusionado" (preguntado si estaba ilusionado con la idea de volver torear), y "era difícil pero ya lo podéis ver" (al decirle que para los médicos lo suyo es un milagro). No habló más, luego fue su banderillero quien respondía y él asentía. EFE