Lo mejor es quedarse en casa", habían advertido el miércoles los servicios meteorológicos, alarmados ante la amenaza de una feroz vendaval que prometía descargar con una "insólita violencia" en el centro de Europa. La alerta se materializó ayer con el nombre de Kyrill (Cirilo ), y el saldo es desolador: al cierre de esta edición, al menos 27 personas habían muerto, se colapsaron los transportes, miles de hogares se quedaron sin luz. El peor temporal que ha azotado la región en cinco años redujo a poco la actividad en ciudades afectadas.

El Eurostar cancelado y

250.00 hogares sin luz

El Reino Unido había pagado anoche el precio más alto: 10 de las víctimas mortales son ciudadanos británicos. Un niño de 2 años murió en Londres al desplomarse un muro. Cuatro personas fallecieron en diferentes accidentes de tráfico provocados por el viento en el norte de Inglaterra. El director ejecutivo del aeropuerto de Birmingham, Richard Heard, de 49 años, también pereció al caer un árbol sobre el coche en el que viajaba.

El temporal obligó a suspender centenares de vuelos: el aeropuerto londinense de Heathrow fue el más afectado, con casi 200. Los servicios de tren resultaron perjudicados al igual que el tráfico en numerosas autopistas y carreteras británicas, que hubieron de ser cortadas. Especialmente preocupante era la situación de un mercante cargado con 1.684 toneladas de productos peligrosos que, tras sufrir una avería, anoche continuaba a la deriva en la zona de Finisterre. Los bomberos, que atendieron miles de llamadas, hubieron de acudir al Lord´s Criket, el campo de cricket más famoso del Reino Unido, cuyo tejado había salido volando. Eurostar canceló sus trenes entre Londres y París poco después del mediodía y mantuvo cerrado el servicio en la noche. Los ferris también fueron cancelados.

Cero trenes y pocosvuelos a Fráncfort

Kyrill llegó a registrar vientos de más de 190 kilómetros por hora en los sistemas montañosos. En Alemania causó al menos siete muertos --entre ellos un bebé de 18 meses-- y numerosos daños materiales por cuantificar. El Gobierno de Angela Merkel puso en marcha todos los sistemas de protección para hacer frente al temporal y ya entrada la noche se declaró satisfecho con el comportamiento de los ciudadanos, que permanecieron mayoritariamente en sus hogares.

El pequeño fallecido fue golpeado por la puerta de una terraza que el viento arrancó de cuajo, en el estado de Baviera. Murió en el hospital. También en Baviera, un anciano de 73 años perdió la vida tras ser golpeado por una verja a causa del viento. En Baden-Württemberg, un automovilista murió cuando su vehículo se estrelló contra un árbol y una mujer de 23 años falleció en las mismas circunstancias en Lippstadt. La última muerte de la que se tuvo noticia tuvo lugar en Saxe-Anhalt, donde un hombre fue aplastado por el muro.

Alerta naranja en

15 departamentos

Las fuertes rachas de viento del temporal alcanzaron hasta 130 kilómetros por hora en el norte de Francia y se cobraron las vidas de dos personas. Un hombre de 30 años falleció en un accidente tras chocar contra un camión cuando uno de los dos era empujado por el viento. También a consecuencia de las rachas huracanadas, un árbol cayó sobre un coche y mató a una mujer de 32 años que estaba en el interior con dos personas.

El tráfico marítimo y ferroviario también resultó muy afectado en los 15 departamentos en los que fue decretada la alerta naranja (tercero de los cuatro niveles de alarma en la escala de los fenómenos climáticos peligrosos). Numerosas carreteras de la zona quedaron impracticables debido a la caída de árboles y paneles de tráfico. Los techos de diversas empresas y colegios fueron arrancados por el viento y 67.000 personas se quedaron sin electricidad. Las autoridades francesas decidieron mantener la alerta durante toda la noche.

Avalancha de pasajerosen busca de un refugio

Holanda se convirtió en un caos, con autopistas cortadas, puentes cerrados y la red ferroviaria anulada. Tres personas murieron en las carreteras. Una pareja falleció cuando un árbol cayó sobre su coche y dos motoristas murieron al chocar contra árboles caídos. Decenas de personas sufrieron heridas, entre ellos los pasajeros de un autobús que se salió de la calzada por culpa de una ráfaga, así como un grupo de estudiantes de la Universidad de Utrecht cuando una grúa se desplomó sobre un aula.

El Ministerio de Interior aconsejó a los holandeses no salir a la calle ni siquiera para dirigirse a casa. Anoche se temía una avalancha de miles de pasajeros de tren en busca de alojamiento al no poder regresar a sus hogares. En la hora punta de la tarde, en las autopistas se produjeron atascos de hasta 30 kilómetros.

Preparativos para lallegada del temporal

Otro país que pagó caro el paso de Kyrill fue la República Checa, donde tres personas murieron anoche víctimas de la caída de árboles. Además, hay cinco heridos graves. Centenares de hogares estaban privados del suministro eléctrico anoche, y en Praga los bomberos no daban abasto para atender las llamadas que informaban de árboles caídos.

Problemas en losvuelos a París y Londres

España sufrió de forma indirecta las consecuencias del temporal, sobre todo en el tráfico aéreo. En El Prat se registraron 26 cancelaciones de vuelos. Las incidencias se concentraron sobre todo a mediodía. Además de las anulaciones --que afectaron a los países centroeuropeos y a las islas británicas--, se produjeron retrasos generalizados. También hubo incidentes en Barajas, donde se registraron retrasos de hasta cuatro horas y al menos dos cancelaciones en vuelos con destino a Londres, París y Amsterdam.