Los toros extremeños de Jandilla cierran los encierros de los sanfermines 2010 con una carrera, la segunda más larga de las fiestas, con cuatro minutos y veintitrés segundos de duración y al menos cinco corredores heridos, tres por asta, parte de ellos por un rezagado que ha creado el mayor peligro.

El octavo encierro ha estado caracterizado por la resistencia demostrada por este rezagado, un toro colorado de nombre Gavioto, que, desde el comienzo de Estafeta, ha creado problemas hasta quedar completamente solo en el último tramo.

Tras los tres cánticos en los que los mozos piden la protección del santo y el lanzamiento del cohete, se ha abierto a las ocho en punto el portalón de los corrales de Santo Domingo, desde donde la manada ha partido agrupada y encabezada por los cabestros, uno de los cuales se ha resbalado antes de toparse con los primeros corredores, hoy en número más reducido que en las jornadas anteriores.

La cuesta de Santo Domingo la han recorrido los animales hermanados y sin prestar atención a los mozos, aunque ya aquí se han registrado las primeras caídas propias de la velocidad que llevan los toros en este tramo.

Un toro se ha adelantado al llegar a la plaza del Ayuntamiento, donde la manada se ha estirado más y uno de los Jandilla ha entrado en Mercaderes derrotando hacia el vallado de la derecha y ha volteado a uno de los mozos justo antes de llegar a la curva de la Estafeta.

En este lugar se han caído tres de los astados, entre ellos Gavioto, lo que ha hecho que la manada se estirara y ha permitido a los mozos acercarse a las astas de los bravos de esta ganadería extremeña, asiduos a los sanfermines, con fama de peligrosos, y uno de ellos responsable de la muerte el año pasado del corredor madrileño Daniel Jimeno.

Ha sido al final de Estafeta y al inicio del tramo de Telefónica donde el colorado ha vuelto a resbalar y, tras levantarse, ha arremetido contra la parte derecha del vallado, dejando tras de sí a varios mozos heridos, uno de ellos por asta.

Mientras sus hermanos entraban en la plaza y eran conducidos a chiqueros, este morlaco ha permanecido solo en Telefónica durante más de un minuto, tiempo en el que se ha vuelto sobre sus pasos en repetidas ocasiones, ha derrotado contra el vallado a izquierda y derecha y se ha parado, completamente ajeno a los esfuerzos de pastores y mozos por conducirlo hacia el coso.

Finalmente, Gavioto se ha arrancado pero, de nuevo, cuando ya estaba en la arena, ha vuelto a caer, embistiendo otra vez, al levantarse, a un mozo a quien ha volteado y dejado tendido en el suelo.

Con dificultad, a golpe de capote, los dobladores han conseguido finalmente llevarlo a chiqueros.

Tras la carrera, fuentes asistenciales han precisado que son inicialmente cinco los corredores que han sido trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra, dos con heridas por asta, uno con un puntazo y dos con traumatismos.