Los toros y los toreros dieron la talla

Serio de cara y cuajo el primero, embistió sin codicia al capote de Joselito Adame. Trotaba más que galopaba. Con más poder que celo en el caballo, cantó su mansedumbre pero era un toro encastado. Lo que pasa es que la casta, unas veces es ofensiva y se transforma en bravura, y otra es defensiva y aparece el genio.

Comenzó Adame la faena con pases de tanteo y se le acostaba el animal por el piton derecho. Toro áspero, asentado el torero. Bien Adame, toro con mucho que torear y series muy meritorias con la zurda, corrigiendo el defecto del animal de echar la cara arriba en el remate. Faena larga de torero con valor y oficio ante un astado difícil por el genio que desarrolló.

Era un tío el segundo, alto de agujas, lucía dos perchas. Engatillado de cuerna, imponía. No humilló en el capote de Román. Con pies y sentido en banderillas, derribó a El Sirio tras hacer hilo con él. Le perdonó.

Creíamos que tenía una papeleta Román y comenzó a resolverla cuando dio sitio y se le vino el de Fuente Ymbro galopando. Tomaba la muleta transmitiendo pero con aspereza. Dos series, firme el valenciano, oportunos los toques. Al natural, le daba diez metros, serie vibrante, toro que repetía, bravo e importante, al que primero hubo que someter, cosa nada fácil por su temperamento, pero terminó agradeciéndolo. Después Román lo ligó y lo llevó por abajo.

Precioso dentro de su seridad el tercero, lo recibió José Garrido con verónicas de rodilla genuflexa de hondo sabor. Humillaba un montón el toro de Ricardo Gallardo y empujó con clase en el caballo, metiendo la cara abajo en el peto. Era bravo.

Comenzó el de Badajoz la faena sin obligar al animal, que tenía clase pero no andaba sobrado de fuerzas. Una pena, embestía rebricado y perdía las manos de tanto que queria coger la muleta por abajo. Al natural, todavía embestía mejor el fuenteymbro pues sacó a relucir toda su clase y hubo muletazos de Garrido largos y hondos. La prontitud del astado, la forma en la que tomaba la muleta por abajo y repetía, marcó esa faena, que se mantuvo en un tono medio.

Una preciosidad era el cuarto. Estrecho de sienes y engatillado de cuerna, esa forma de curvarse los pitones hacia arriba y un punto hacia dentro que los hace bellísimos. No se empleó en el capote de Adame pero derribó en las dos entradas al caballo. Se cambió el tercio pero el burel no estaba picado y era un manso con poder.

Inició la faena el azteca con pases de tanteo y rápido en el tercio. Toro que humillaba pero se quedaba corto. No era fácil estar ante él y le tenía Adame que perder pasos, aunque no le volvió la cara y bastante hizo con estar con decoro ante un manso con genio.

BUEN TRANCO EN BANDERILLAS / Tremendo de cuajo el quinto, tuvo una embestida discontinua en el capote de Román. Se dejó en el caballo y tuvo buen tranco en banderillas.

Toro que pareció venirse arriba cuando el valenciano se puso ante él con la muleta, pero resultó que el animal, de clase, no andaba sobrado. Muy buena disposición del torero, le ligaba pero le tenía que perder pasos porque no había profundidad en aquella embestida. Por encima del toro.

El sexto era también un tío. Sin entrega en el capote de Jose Garrido, salía distraído del percal. Se le cuidó en el caballo mas el toro poco prometía.

Inició el diestro la faena llevándolo por abajo pero en el tercer muletazo perdió las manos el astado. Con la diestra, puesto y puesta la muleta, el toro iba y venía sin clase, sin empujar hacia delante, sin continuidad, muy desigual su embestida, se quedaba corto cuando no se salía del engaño. Pozo sin agua este sexto.

La importancia del toro ayer se pudo apreciar en Madrid.