EL GOBIERNO gallego no asumirá responsabilidades políticas por su actuación durante la ola de incendios en Galicia porque "no sería justo, ni reparador, ni contribuiría a mejorar la gestión", según aseguró ayer el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en una comparecencia a petición propia ante el pleno del Parlamento autonómico. También admitió "errores y disfunciones" en la administración de la crisis, con alusiones más concretas al "colapso" que sufrió el operativo de extinción, pero argumentó que estas deficiencias "en absoluto fueron la raíz de lo que sucedió". A. S.