La economía japonesa está en un "estado grave", según el Gobierno. Los cortes y restricciones de energía, las fábricas paradas y la caída del turismo han dejado a la tercera economía mundial tambaleándose. Fukushima suministraba energía a Tokio y al norte del país, donde se concentra la principal actividad económica. Las 18 plantas de Toyota, el mayor fabricante mundial de coches, tardarán aún 10 días en funcionar, y lo harán al 50% de su capacidad.