La ley que prohibirá fumar en el trabajo, aprobada por el Congreso de los Diputados, cuenta casi con el apoyo de tres de cada cuatro españoles, aunque un porcentaje cercano duda de que se vaya a cumplir eficazmente, según una encuesta del CIS publicada ayer.

Un 15% de los adictosno fuman en el trabajo

El apoyo a la ley antitabaco ha crecido desde el inicio de su tramitación, cuando apenas un 60% de los encuestados por el Ministerio de Sanidad eran partidarios de vetar totalmente el tabaco en los centros de trabajo cerrados. En el sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado ayer, a un 77,2% de los consultados les parece bien o muy bien esta prohibición. Tan sólo un

15,5% se manifiestan claramente en contra.

Estos porcentajes indican, según fuentes sanitarias, que la mitad de los fumadores (un 31% según las encuestas oficiales) están también a favor de que no se habiliten salas o espacios para fumar en el trabajo. Además, el 76,9% apoyan que en los bares y restaurantes de más de 100 metros cuadrados sólo se pueda fumar en la zona de fumadores.

La dificultad de que lanorma no sea acatada

Los españoles perciben que será difícil cumplir la nueva norma que entrará en vigor el 1 de enero. Así, un 69,3 de los ciudadanos opina que "no será fácil que la gente la obedezca". Un 24,3% sin embargo, piensan que la ley sí será obedecida porque coincide con lo que la gran mayoría piensa y porque, como creen 7 de cada 10, "va a contribuir a mejorar la salud de los españoles" y como defienden el 93,1% "fumar es perjudicial para la salud y tiene que haber medidas para reducir el consumo". Sin embargo, algunos sociólogos creen que esta respuesta debiera haber sido complementada preguntando a los entrevistados si ellos mismos estaban dispuestos a obedecer la ley.

La principal razón por la que los consultados ven difícil el cumplimiento es que para un 53% de los ciudadanos "fumar es un derecho que tiene la gente y que no hay que limitarlo".

El CIS ha preguntado si molesta que las personas de alrededor fumen y si se prefiere salir con gente que no fume. La mitad de los entrevistados ha contestado afirmativamente. Como era de esperar, hay un 30%, porcentaje similar al de fumadores, a los que "no les molesta nada"

Los fumadores ya son minoría, la cuarta parte

Según la última Encuesta Nacional de Salud (realizada con más de 21.000 entrevistas en el 2003), un 31% de los españoles mayores de 16 años fuman. El sondeo del CIS (1.500 entrevistas de noviembre) rebaja el porcentaje al 25,8%. En cualquier caso, la última muestra revela que los fumadores ya son minoría frente a los exfumadores (26,7%) y los no fumadores (47,5%).

A la mayoría de los adictos les gustaría fumar menos e incluso dejarlo. De hecho, un 65% han intentado en alguna ocasión acabar con su adicción y un porcentaje similar dice que en el futuro lo intentará de nuevo. Al preguntar a los que han abandonado el hábito, sólo un 28,8% aseguran que le resultó dificil. El CIS ha consultado también qué harían si un hijo adolescente comenzara a fumar. La gran mayoría (un 86%) responde que le diría que tratara de no convertirse nunca en fumador, un 6% le instaría a dejarlo y sólo el 5,5% "no le diría nada".