Tráfico hará públicos el mayor número posible de datos de los accidentes singulares y las infracciones graves para contribuir a concienciar sobre la dimensión humana de la tragedia de las carreteras", explicó ayer el director general, Pere Navarro.

La DGT facilitará incluso, "cuando legalmente sea posible", los nombres de los conductores y las víctimas implicados. Y ayer empezó con dos casos de vehículos pilotados por varones que conducían bebidos en sentido contrario por dos autovías.

El objetivo del nuevo director general es que los accidentes "sean algo más que una cifra", que ya no impresiona. Que se conozca que detrás de los 16 muertos de media que hay cada día en las carreteras "hay imprudencias graves cometidas por personas concretas que han acabado causando auténticos dramas humanos, con familias destrozadas", argumentó ayer.

PRECEDENTE CATALAN No es una política informativa nueva en España. El camino lo abrió el Servicio Catalán de Tráfico con la complicidad de los responsables policiales de los Mossos.

Uno de los casos tuvo lugar en la madrugada del miércoles en la autovía de Andalucía (A-4) en el término de Valdepeñas (Ciudad Real). La Guardia Civil detuvo al conductor de un Opel Kadett con matrícula TO-1894-M que había circulado durante 18 kilómetros en sentido Cádiz en la calzada dirección Madrid. Su nombre fue desvelado ayer por un portavoz de la DGT.

El conductor, José Luis Bautista Martín, de 34 años, estaba completamente borracho. Con 0,97 miligramos de alcohol por litro de aire espirado casi cuadruplicaba la tasa máxima permitida, de 0,25. Una vez detenido fue puesto a disposición judicial con la advertencia de que puede caerle una pena de prisión de 6 meses a 2 años y una suspensión del permiso de conducir de 1 a 6 años por un supuesto de conducción temeraria bajo la influencia de bebidas con riesgo para las personas.

El mensaje que intenta dar Tráfico es que con su comportamiento delictivo han podido matar a cualquier persona que circulara cumpliendo las normas y sin que la víctima pudiera hacer nada para evitarlo.