Da igual que esté prohibido por ley y multado con sanciones superiores a los 92 euros (15.308 pesetas). Los conductores siguen hablando por el teléfono móvil mientras van al volante. Por eso, en la primavera del año que viene, Tráfico iniciará una campaña para concienciar a los automovilistas. No será la única. En otoño, se advertirá a los conductores de la necesidad de usar, en el caso de accidentes nocturnos, prendas reflectantes que, sin embargo, no son obligatorias por ley. Otra de las campañas incidirá en el comportamiento de los conductores cuando tienen un accidente en un túnel.

Estas son algunas de las directrices del plan nacional de seguridad vial 2003, que ayer fue ratificado por el Consejo Superior de Seguridad Vial --órgano consultivo del Gobierno-- y que será definitivamente aprobado el próximo día 16.

NUEVOS TRAMOS

El plan también incluye la construcción de 66 nuevos tramos de autovías, para los que se destinará más de 1.000 millones de euros (más de 166.000 millones de pesetas). Otra partida de superior a los 556 millones de euros (más de 92.500 millones de pesetas) irá destinada para mejorar la red principal de carreteras.

Otro de los aspectos aprobados se refiere a la formación. A lo largo del 2003, la Dirección General de Tráfico (DGT) seguirá insistiendo en la necesidad de incluir en los colegios una asignatura optativa sobre seguridad vial. Además, la DGT continuará ofreciendo cursos específicos para colectivos como policías, profesores de autoescuela e inmigrantes.

El director general de Tráfico, Carlos Muñoz-Repiso, adelantó que a lo largo del primer semestre del año que viene estarán aprobados los nuevos reglamentos que desarrollan la ley de tráfico. Estos incluirán la posibilidad de que los chavales de 17 años puedan presentarse al carnet teórico para conducir durante un año con una licencia de prácticas con la única condición de que estén acompañados por un adulto.

Las medidas incluidas en el plan, explicó Muñoz-Repiso, van encaminadas a reducir la siniestralidad. En lo que va de año, 3.782 personas han muerto en las carreteras españolas.