Aunque el número de muertes en la carretera baja cada vez más --en septiembre cayó el 43%--, Pere Navarro, el director general de Tráfico, no se relaja. Ayer abrió un nuevo frente al recomendar a los automovilistas que durante los meses en los que rige el horario de invierno --en la madruga de hoy se ha producido el cambio de hora-- pongan las luces de cruce incluso de día cuando circulen por vías situadas fuera de las poblaciones.

El objetivo de la nueva medida es, cómo no, salvar vidas y reducir el número de accidentes al aumentar la visibilidad de los vehículos. Un automóvil que lleva las luces encendidas de día se detecta antes y es más fácil, por tanto, evitar un choque. Así de sencilla es la razón que explica la recomendación.

La DGT evitó fijarse oficialmente una meta, pero un completo estudio encargado por este organismo a la consultora de tecnología del automóvil Applus Idiada estima que en España podrían evitarse unas 225 muertes anuales. Eso si todos los vehículos siguieran el consejo de Tráfico durante todo el año, sin limitarlo a los meses invernales.

MARGEN DE REACCION En las pruebas llevadas a cabo por Applus Idiada durante la investigación se observó, por ejemplo, que un coche negro que circule por la tarde en una carretera convencional no se percibe hasta que se encuentra a 30 metros de distancia si lleva las luces apagadas, pero con estas encendidas puede verse hasta a 240 metros. Si la velocidad es alta, 30 metros soy muy pocos para reaccionar en un adelantamiento o en un cruce. Por lo tanto, el margen ganado es enorme.

El consejo, que empezó a difundirse ayer en los paneles luminosos de autopistas y autovías, no surje de la nada. A partir del 2011, los vehículos que salgan de fábrica deberán ir equipados con un nuevo tipo de faros, denominados LCD (luces de conducción diurna), que llevarán lámparas de bajo consumo y se conectarán de forma automática con el arranque. Será una manera de convertir en obligatoria la medida.

LARGO DEBATE Tanto la UE como el Gobierno español llevaban años debatiendo la conveniencia o no de implantar la medida. La utilidad para los países nórdicos e incluso los centroeuropeos, donde la luz escasea todo el año, estaba muy clara. En la mayoría de ellos la medida se hizo obligatoria hace tiempo con buenos resultados. La discusión se centraba en ver hasta qué punto conectar la luz de día era positivo en países meridionales como España. Pero la directiva comunitaria ha cerrado el debate.

Lo único que debe decidir ahora cada uno de los gobiernos de los Veintisiete es si espera al 2011 o adelanta la medida. El estudio de Applus Idiada indica que, en los países donde la propuesta se implantó de modo voluntario y la siguieron más de la mitad de los automovilistas, el paso a la obligatoriedad despertó menos oposición.

Tráfico ha optado, siguiendo el consejo del estudio, por una implantación gradual, al darle un carácter voluntario y al limitarla a las vías interurbanas. "Si la acogida es buena y los resultados prueban su utilidad", es probable que Tráfico mantenga su recomendación para el resto del año, indicó Navarro.