Los días en que una persona entra en un centro psicotécnico y sale a los pocos minutos con el certificado médico bajo el brazo con ganas de correr la voz sobre lo fácil que ha sido están a punto de agotarse. El Consejo de Ministros aprobará en breve un nuevo reglamento para los centros de reconocimiento de conductores con un doble fin: que tramiten el informe vía telemática, de forma que el ciudadano pueda pagar las tasas allí mismo y evitarse el paseo hasta la jefatura de tráfico. Y se libera a los funcionarios para que realicen inspecciones que desemboquen en una mejora de la calidad.

Con la normativa en vigor, todo el que quiere sacarse o renovar el carnet debe acudir a los centros de reconocimiento, superar el examen médico y con el informe que le entregan acudir a las jefaturas tráfico, enviarlo por correo o darle trámite a través de una gestoría. Con el nuevo reglamento, bastará con acudir al centro y superar el reconocimiento. La clínica enviará el informe por la red a la Dirección General de Tráfico (DGT), que informará en el momento si esa persona puede renovar el permiso o por el contrario ha perdido todos los puntos. En el primer caso, se podrán abonar las tasas allí mismo, el centro facilitará un carnet provisional y se recibirá por correo ordinario el carnet definitivo.

El coste del examen no aumentará, según Bonifacio Martín, secretario de la Asociación Española de Centros Médicos Psicotécnicos, quien apunta que dispondrán en las dependencias de cámara web para que el usuario ya no tenga que llevar sus fotos. El nuevo sistema se ha probado durante meses en siete clínicas con un resultado hasta ahora positivo. Según María Jesús López, administrativa del consultorio Cepsim, en Madrid, "la gente está encantada". "Incluso han venido a contarnos que en una semana tenían el carnet en su casa", añade.

La introducción de las nuevas tecnologías permitirá destinar funcionarios que antes se limitaban a cobrar las tasas o atender a los conductores a tareas de control, con el fin de forzar el cierre de aquellos centros que solo buscan hacer negocio y apenas examinan a los conductores.

Se trata de una vieja demanda del sector, dado que, según Martín, son estos centros "los que han creado la imagen de que basta con pagar para que te den el certificado". Asecemp culpa también a los automovilistas: "En España, la gente en vez de exigir un examen riguroso prefiere los centros que menos problemas ponen". Además, con la nueva norma desaparecerá una de las obligaciones más costosas para los psicotécnicos: disponer de un oftalmólogo toda la jornada. Solo en el caso de que el médico encuentre problemas graves de visión, intervendrá este especialista. Eso sí, sigue siendo necesario que un psicólogo reconozca a los conductores.