Este año, 760 personas han recibido una llamada dramática que les anunciaba que un ser querido había fallecido en accidente de tráfico. Son 178 llamadas menos que en el mismo periodo del año anterior, pero aun así, siguen siendo muchas. Para evitar que este verano haya un repunte de los accidentes de trá- fico, el Gobierno ha decidido escenificar en un espot esa situación, para mostrar el sufrimiento que producen los accidentes en los familiares y tocar la fibra sensible de los conductores. Objetivo: que no se baje la guardia.

"Este es el séptimo año consecutivo de descenso de los accidentes, y puede que tengamos la tentación de relajarnos. Pero queda mucho por hacer, y es el momento de recordárselo a la gente", explicó ayer durante la presentación de la campaña el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha reconocido que la campaña "cambia el ritmo" y es "más dura" que años anteriores.

Los espots no muestran los accidentes ni la sangre, pero al menos hace cuatro años que Tráfico no recurría a una campaña de esta naturaleza, según fuentes de la institución. En julio y agosto del 2009 hubo 380 fallecidos, un 15% menos que en el año anterior. El ministro admitió que, si bien no se conforma con que se repita esta cifra, también es "realista" y sabe que hay que remontarse a 1963 --con tan solo 4 millones de conductores, frente a los 25,5 millones que hay en la actualidad-- para encontrar un verano con una cifra tan baja. Por ello, Tráfico pretende "consolidarla" y, si es posible, gracias a la campaña y a las medidas que se pondrán en marcha para velar por la seguridad y fluidez en las carreteras, "mejorarla".

El Gobierno prevé un periodo estival con más de 86 millones de desplazamientos, un 0,4% más que el año anterior. El fin de semana del 15 de agosto, como otros veranos, puede ser "especialmente delicado".