La fiesta de cumpleaños de la 'influencer' rusa Ekaterina Didenko, estrella de Instagram -con más de 1,4 millones de suscriptores- especializada en productos farmacéuticos, ha acabado en tragedia. Su marido, Valentin, y otras dos personas han muerto, el pasado sábado en Moscú, a causa de las quemaduras químicas y por intoxicación después de que arrojaran 30 kilos de hielo seco en la piscina donde se celebraba la fiesta. Según la agencia TASS, otras cuatro personas más también resultaron heridas o sufrieron principio de asfixia. La policía ha abierto una causa penal por homicidio por negligencia.

La fiesta de cumpleaños de Didenko se organizó en un centro acuático de la capital rusa.

Las víctimas se sumergieron en la piscina después de que se vertiera el hielo seco en el agua con el fin de crear el efecto óptico de humo, ha informado la agencia de noticias Novosti. Si bien es cierto que mezclar agua con hielo seco -la forma sólida del dióxido de carbono- puede dar lugar a remolinos de humo, también puede causar explosiones. Lo que habría sucedido en la trágica fiesta de Didenko.

En vídeos que se han difundido en las redes sociales se puede ver a la homenajeada y a varios de los invitados vestidos con trajes, gorros y gafas protectores. En uno de los clips se ve a dos de los invitados vertiendo hielo seco en la piscina mientras el resto observa cómo empieza a salir humo del agua. Y sin más, algunos se echan al agua sin prever el fatal desenlace.

Envenenados por el dióxido de carbono

En unos segundos, cuando el hielo se derritió y se liberó el dióxido de carbono, la habitación quedó inundada por el gas causando un edema pulmonar, y la muerte, a tres de los asistentes.

Además del marido de la 'instagramer' otras dos personas, de 25 años, murieron en la celebración.

Ekaterina Didenko ha hablado de lo sucedido desde su cuenta de Instagram: "Ya no está con nosotros, ni Natasha ni Yura. No puedo decirles nada más. He firmado una prohibición de divulgar cualquier información. No puedo decir nada. Ayer no lloré, pero hoy he explotado. Pensé que no podía ser cierto, que se trataba de una pesadilla", dice entre lágrimas la joven rusa en un 'Stories'.

Su hija Nastya le pregunta dónde está su padre: "Me pregunta por qué lloro. No sé qué decirle", asegura la 'influencer'.