Con la rehabilitación del tramo de muralla de la alcazaba, entre la Puerta del Alpendiz y la Torre Espantaperros, objeto de una actuación conjunta del Ayuntamiento de Badajoz y la Junta de Extremadura --mediante un convenio firmado en 2014, con un presupuesto de 2 millones de euros--, se completa el recorrido del adarve del recinto --de 1.200 metros, en unión con el tramo rehabilitado anteriormente entre la Puerta de Carros y la del Alpendiz y los jardines de la Galera--, y deja visible un importante yacimiento arqueológico. Tanto el alcalde, Francisco Javier Fragoso, como el presidente del Ejecutivo regional, Guillermo Fernández Vara, se han comprometido a ponerlo en valor para que pueda ser visitado por los turistas.

Fragoso y Vara visitaron ayer, acompañados por la delegada del Gobierno, Cristina Herrera, la zona rehabilitada, de la mano de los responsables del proyecto, que destacaron la recuperación del recorrido del adarve completo, el cierre y complemento con pasarelas que conectan con la Torre del Alpandiz y con tramos ya recuperados del entorno del jardín de La Galera, en un recorrido que mediante pasarelas permite ver los elementos arqueológicos descubierto, como torres semicirculares encapsuladas en otras cuadradas.

"He pedido a GUillermo --presidente Vara-- que mediante un consorcio, o convenio, pongamos en valor el yacimiento arqueológico, que es una joya", afirmó el alcalde. Y anunció que se destinarán 250.000 euros rescatados de fondos europeos a ejecutar "el arreglo definitivo del acceso principal de la alcazaba, la Puerta del Capitel".

"Dije a Fran --Fragoso-- en mi primera visita institucional a Badajoz, que si algo aprendí, es que no se puede tener protagonismo en una ciudad sin su ayuntamiento. Esto es una joya y añade un componente patrimonial de primera magnitud, que puede llegar a ser más importante con la inversión adecuada. Esto no se puede tapar, es una obra de recuperación de primera magnitud y lo tenemos que potenciar. Hoy el patrimonio es lo más atractivo para el turismo", aseguró Fernández Vara.

Para los técnicos, el yacimiento es "de gran complejidad por gran tamaño, riqueza de estratos de diferentes épocas, fragilidad de algunos elementos y se necesita continuar labores de excavación e investigación".

Tanto la muralla como el yacimiento se abrirán en La Noche en Blanco y serán visitables desde entonces.