El director del Servei Català de Trànsit (SCT), Josep Pérez Moya, ha pedido una "sanción ejemplar" para Borja T. S., de 23 años, a quien le han retirado tres veces el carnet y que el domingo pasado fue detenido por conducir borracho su Ferrari a más de 200 kilómetros por hora.

Hijo de un acaudalada familia que vive en la lujosa urbanización Bellaterra, de Cerdanyola del Vallès (Barcelona), Borja T. S. fue detenido por los Mossos la madrugada del pasado domingo cuando conducía su potente Ferrari 355 a más de 200 kilómetros por hora, en estado de embriaguez y realizando varias maniobras temerarias.

Se da el caso de que este conductor tenía el carnet de conducir retirado hasta mayo de 2007, y que esta era la tercera retirada que acumulaba, a la que posiblemente se añadirá una cuarta retirada tras este nuevo incidente.

En declaraciones a Efe, Pérez Moya ha afirmado hoy que ante casos de conductores "temerarios y reincidentes" como Borja T. S. es necesario que la Justicia responda "con absoluta contundencia", ya que este joven le está echando "un pulso a la sociedad".

"No se trata de un hecho involuntario o puntual, es un cúmulo de acciones graves que ponen en riesgo la vida de personas, no sólo la suya, sino la de otros conductores, y por lo tanto el peso de la ley se tiene que aplicar con absoluto rigor y firmeza", ha indicado Pérez Moya.

Según el director del SCT, este conductor es un "peligro público" que no muestra "ningún respeto" hacia el resto de personas. "Ante actitudes tan irresponsables y asociales de un personaje como este se tienen que poner medidas correctoras con el máximo rigor que permita el Estado de derecho", ha agregado.

En este sentido, Pérez Moya se ha mostrado partidario de que, en casos "tan excepcionales como este, que superan una vulneración inconsciente" se puedan imponer penas de cárcel, tal y como prevé la reforma del Código Penal, que se encuentra ahora en el Senado.