El trasplante, fuera de lo común, lleva la firma del cirujano Pedro Cavadas y ha sido un éxito. El paciente, un hombre manco de la mano izquierda, ha visto cómo el doctor le colocaba en esa extremidad la mano que le quedaba, la derecha, no sin antes adaptarla cambiando el pulgar de lado y ajustando los tendones de acuerdo con la nueva ubicación.

El paciente, de 63 años, tuvo un accidente hace 40 en el que perdió la mano izquierda y, hace tres, perdió totalmente la movilidad de la extremidad derecha por una dolencia cardiovascular.

A Virginia Cavadas, hermana del cirujano y miembro de la fundación especializada en trasplantes y cirugías, se le atribuye la idea inicial de "hacer de su mano derecha una mano izquierda". Pero antes del trasplante propiamente, el cirujano hizo un delicado trabajo de adaptación al cambiar toda la estructura de la mano para que las articulaciones de la mano derecha correspondieran al brazo izquierdo. Entre otras modificaciones, trasladó la ubicación del pulgar tanto por motivos prácticos como estéticos.

La delicada intervención se hizo en abril en el Virgen del Consuelo de Valencia.