NUEYA YORK. Un nuevo corazón latía ayer en el cuerpo de Jesica Santillán (en la foto), la adolescente mexicana que estuvo a punto de morir después de que el hospital de la Universidad de Duke de Carolina del Norte le trasplantara unos órganos de un donante con un tipo de sangre incompatible con la suya.

El miércoles se localizó un corazón y unos pulmones que permitían subsanar el "trágico error" y ayer se realizó una nueva operación.