Una niña de 8 meses que pesaba 4,9 kilos y sufría un síndrome renal de nacimiento ha superado con éxito un trasplante de riñón, que le fue realizado el pasado enero en el Hospital Infantil de Vall d´Hebron. La pequeña, una barcelonesa llamada Saray, es la receptora de un órgano de más bajo peso intervenida hasta ahora en Europa. El donante fue un niño de 4 años que falleció en Canarias a causa de un accidente.

Saray, que ya ha sido dada de alta, ha ganado dos kilos de peso y ha dejado de sufrir las constantes infecciones y la desnutrición que le provocaba su enfermedad, explicó ayer el doctor Angel Vila, coordinador del servicio de nefrología pediátrica de Vall d´Hebron. Esa situación de extrema debilidad, que le impedía engordar, fue la principal dificultad que afrontaron los cirujanos al intentar el trasplante, explicó Vila.

"Su riñón no retenía las proteínas que le llegaban con la sangre y eso le provocaba un alto riesgo de infecciones graves --añadió Vila--. Aunque se le transfería a diario una gran cantidad de albúmina, el riñón no la retenía y su cuerpo llegó a estar muy bajo de anticuerpos".

FRECUENTE EN FINLANDIA

El síndrome renal que sufría Saray, llamado de tipo finlandés, hubiera impedido el desarrollo de la niña, aseguró Vila. "Es un síndrome muy frecuente entre los lapones de Finlandia, a causa de las condiciones endogámicas y consanguíneas en que se desarrolla esa comunidad", explicó.