No hay alternativa: si no llueve, la única manera de sofocar el incendio subterráneo que desde el pasado agosto consume el parque nacional de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) es inundar el área afectada. El agua llegará mediante una tubería a medio construir y que inicialmente tenía que servir para transferir agua del Tajo a una treintena de pueblos de la llanura manchega que tienen problemas de suministro.

Ahora, ante la situación de emergencia por el incendio de las Tablas, el Gobierno ha decidido dar la máxima prioridad a la infraestructura que, si recibe la autorización necesaria el 3 de noviembre, podría llevar agua a Daimiel "este invierno", dijo ayer el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu.

La finalización de esta canalización --ahora paralizada por la aparición de unos restos arqueológicos-- se complementará la semana próxima con la adquisición de nuevos derechos de agua, dijo Puxeu.

INVESTIGACION La Comisión Europea anunció ayer que ha iniciado una "investigación sobre una posible infracción medioambiental en las Tablas de Daimiel" y que ha pedido al Gobierno español que informe sobre "las medidas adoptadas" para frenar la degradación del parque, informa Eliseo Oliveras.