Doce personas murieron arrolladas sobre las 23.20 horas de ayer por un convoy del Euromed en el apeadero de Castelledefels Playa y otras 14 resultaron heridas de gravedad, según las primeras informaciones oficiales. La mayoría de las 25 víctimas se disponían, al parecer, a celebrar la verbena en la playa.

Habían descendido de un abarrotado Rodalies proveniente de Barcelona, que seguía detenido en la estación, y cruzaron el andén por detrás del convoy en vez de utilizar el túnel subterráneo habilitado para peatones, cuando un Euromed proveniente de Alicante cruzó a gran velocidad, ya que no debía detenerse. El maquinista de este tren solo pudo hacer sonar el silbato, pero no logró reducir la velocidad, según el testimonio que Claudio, propietario del supermercado L'estació, dio a EL PERIODICO. Claudio no recordaba en esta ocasión haber oído ningún aviso por megafonía ni al guarda jurado que, cuando llega un convoy de alta velocidad que no debe detenerse, advierte a los pasajeros de que no crucen las vías del apeadero.

Este atropello múltiple puede ser uno de los mayores de la historia ferroviaria española y dejó interrumpido el servicio ferroviario en una línea que cubre el corredor del Mediterráneo y la línea 2 sud de Rodalies (Granollers centre–Paseig de Sant Joan–Sant Vicenç de Calders).

DE VERBENA / La magnitud del siniestro movilizó a todos los servicios de emergencia y colapsó los acceso al apeadero y al centro de Castelldefels, en cuyas playas cientos de personas celebraban la verbena, buena parte de ellas ajenas durante mucho rtato al mortal atropello.

Mientras, a las dos de la madrugada los cadáveres seguía en el apeadero de Castellfedels Playa, y la docena de heridos –muchos de ellos aquejados de politraumatismo-- habían sido trasladados a los hospitales de la Cruz Roja de Hospitalet, el Moisés Broggi de Sant Joan Despí, la residencia de la Seguridad Social de Bellvitge y el Clínic barcelonés. El centro cívico Frederic Mompou de Castelledefs acogió poco después de la medianoche al equipo de psicólogos movilizado para atender a los familiares y amigos de las víctimas.

Previamente, se habían registrado otros dos atropellos ferroviarios. El primero se registró sobre las 20.15 horas en Sant Feliu de Llobregat, y la víctima falleció. Sobre las 20.30 horas se produjo un segundo atropello en Sant Adrià del Besós, y la víctima fue trasladada con vida al Hospital del Mar de Barcelona. El primer suceso alteró el servicio de la línea 4 de Rodalies, con suspensiones de tren y demoras. El segundo, el de la línea 1. Ambas líneas de Rodalies recuperaron la normalidad a medianoche.