Los AVE de Talgo-Bombardier encargados para la línea de alta velocidad a Barcelona empezarán a circular por fin en el tramo Madrid-Lleida a partir de primeros de diciembre, pero su entrada en servicio apenas cambiará nada porque rodarán a la misma velocidad máxima que hasta ahora: 200 km/h. Los trenes no disponen aún los equipos de señalización necesarios para correr como un AVE de verdad y no los tendrán, como mínimo, hasta el próximo verano.

Renfe cuenta ya con 7 de los 16 trenes que debía fabricar el consorcio hispano-canadiense y ha decidido ponerlos en servicio a partir del próximo 12 de diciembre, según han informado fuentes del Ministerio de Fomento. La mayor parte de ellos cubrirán los trayectos Madrid-Lleida, que se verán así ligeramente reforzados los fines de semana y liberarán de pasaje al Altaria Madrid-Barcelona, ya muy saturado.

LOS MISMOS PRECIOS Más allá de estas mejoras, el usuario notará poco la diferencia. Los tiempos de viaje serán los mismos, por lo que las tarifas tampoco subirán. El estreno será tan poco lucido que Fomento probablemente se incline por no festejarlo, evitando la presencia de la ministra, Magdalena Alvarez. Al fin y al cabo, el estado de la obra, argumentan fuentes oficiales, es una desgraciada herencia del PP.

De hecho, quienes más beneficiados se verán por la novedad serán, de nuevo, los usuarios del Madrid-Sevilla. Los dos AVE de Alstom que ahora cubren el Madrid-Lleida serán devueltos a su trayecto original, donde se les ha echado mucho de menos. El Parlamento andaluz llegó a aprobar en 2003 por unanimidad una moción reclamando el regreso del tren ante la alarmante falta de plazas en el Madrid-Sevilla.

Por si fuera poco, el 1 de diciembre otros trenes AVE de Alstom y su asociado CAF, recién salidos de fábrica, cubrirán el servicio regional Córdoba-Sevilla a 250 km/h. No vale hacer reclamaciones para que estos trenes vengan al Madrid-Lleida, porque tampoco van equipados con el sistema de señalización que les permitiría superar los 200 km/h.

LOS REQUISITOS Para que el Madrid-Lleida pueda alcanzar los 300 kilómetros a la hora propios de la alta velocidad faltan sobre todo dos requisitos: que esté listo el sistema de señalización instalado en las vías por Ansaldo Signal y que los trenes dispongan de los equipos que permiten leer los mensajes que éste le remite desde las vías. Ansaldo ha acabado por fin su trabajo y sólo resta comprobar que el sistema funciona, lo que no llevará más de dos meses, pero los equipos de a bordo no estarán listos, según Talgo, hasta julio del año próximo.

Quedará pendiente el reto de superar los 300 km/h. Pero esto es hoy casi un sueño. La auditoría externa encargada por el Ministerio de Fomento para diagnosticar los desperfectos de la línea debe despejar definitivamente las dudas y conocer las soluciones que pueden aplicarse. El documento estará listo a fines de este mes o principios del próximo, pero la ministra de Fomento ya ha adelantado que habrá que efectuar una fuerte inversión adicional para que "el sucedáneo de AVE" pase a ser "un AVE de verdad".

UNA HORA MAS DE VIAJE La necesidad de ir más deprisa no es el fruto de ningún capricho. El actual tren a 200 km/h ofrece un servicio aceptable para conectar Lleida con Zaragoza e incluso Madrid, sobre todo en contraste con lo que se tardaba antes, pero un AVE es algo muy distinto. Los planes del ministerio establecían que de la capital del Segri a la de España se tardaría 1 hora y 50 minutos, casi una hora menos que en la actualidad.

Cuando el tren llegue a Barcelona, en 2007, la velocidad aún será más importante. Para poder competir con el puente aéreo debe cubrir el trayecto, mínimo, a 330 kilómetros a la hora.