Tres ciudadanos extranjeros, dos franceses y un holandés, fallecieron ayer en sendas playas de la Costa Brava: L´Estartit, Empuriabrava y Llan§ . En dos de los casos, los turistas fueron descubiertos sobre el agua cuando ya no se podía hacer nada para salvarles la vida y las autopsias deberán confirmar si murieron ahogados o por un problema cardiaco o respiratorio. En el tercer caso, el bañista murió cuando era trasladado en ambulancia al hospital después de sufrir una parada cardiaca.

El dueño de un comercio cercano a la playa de L´Estartit, en Torroella de Montgrí (Baix Empord ), avisó a los Mossos d´Esquadra ayer a las 8.54 horas de que había visto el cuerpo de un hombre flotando en el agua. Los equipos de emergencia se trasladaron rápidamente a ese lugar, pero Jacobus Petrus Marie Dielemans, holandés de 59 años, ya había fallecido. El juez de guardia de La Bisbal d´Empord tuvo que desplazarse hasta la playa para ordenar el levantamiento del cadáver. En L´Estartit ondeaba la bandera roja, que prohíbe el baño, desde hacía tres días y también en el momento en que el hombre se lanzó al agua.

A las 16.50 horas saltó de nuevo la alarma, ahora en la playa del Cau del Llop. Otra persona había aparecido sin vida en el agua. Bomberos, Mossos d´Esquadra, Policía Local y servicios sanitarios no pudieron reanimar a Albert Ramasse, francés de 76 años, que se convertía en la segunda víctima del mar en pocas horas.

No obstante, menos de una hora después, a las cinco y media de la tarde, una tercera persona fallecía después de haber luchado contra las olas para salvar a tres acompañantes.

En Empuriabrava, cuatro personas tomaban un baño cuando se dieron cuenta de que la corriente les impedía regresar. Fue entonces cuando uno de ellos, Roger Marthosn, de 67 años, decidió arrastrar uno por uno hasta la playa a sus acompañantes. El herido, murió durante su evacuación.