La Audiencia Nacional ha condenado a penas que suman 30 años de prisión y 84 millones de multa a tres acusados de integrar una organización que importó 471 kilogramos de cocaína desde Brasil ocultos en cargamentos de anacardos.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, considera probado que la sociedad importadora que servía de tapadera para importar la droga era dirigida en exclusiva por E.M.R., que era trabajador de la Subdelegación del Gobierno en Córdoba.

Añade el fallo que E.M.R. y M.M.G. decidieron constituir una entidad mercantil en 2005 cuyo objeto social era inicialmente el comercio al por mayor de maquinaria de construcción y al frente de la cual pusieron al tercer acusado, A.D.R., como administrador único a cambio de 1.000 euros al mes.

Al cabo de un mes el objeto social de la empresa cambió por la importación, exportación, distribución y venta de toda clase de artículos de construcción, alimentación, confección, decoración, metales y prendas de hogar.

Para aparentar que la empresa tenía una actividad regular y contar con un lugar desde el que distribuir la droga, alquilaron una nave industrial de 900 metros cuadrados en el polígono "La Torrecilla" de Córdoba , aunque todo lo relacionado con la actividad de la sociedad era llevado por E.M.R. desde una oficina en la calle Cruz Conde de la capital cordobesa.

A pesar de que la sociedad no tenía fondos propios de ningún tipo, hizo cuatro importaciones de 17 toneladas de anacardos desde Brasil por un valor total de 273.000 euros, si bien no consta el modo en que los acusados se pusieron de acuerdo con los proveedores ya que "carecían de conocimiento y experiencia sobre dicho producto, su mercado y su comercialización".

En junio de 2006, M.M.G se desplazó a Brasil por encargo de la empresa, siguiendo las instrucciones de E.M.R. para ultimar los preparativos para el envío a España de la cocaína que poco después la empresa brasileña remitió hasta España a bordo de un buque que arribó en Cádiz en octubre de 2006.

En concreto, estaba cargado con 700 cajas que contenían sacos de anacardos crudos y latas con anacardos tostados dentro de las que había 68 latas en las que ocultaban , mezcladas con el producto, 473 tabletas de cocaína con un peso de 417 kilogramos.

La Audiencia Nacional considera probado que los tres acusados son autores de un delito contra la salud pública y condena a E.M.R. a once años y seis meses de prisión y al pago de dos multas de 21 millones de euros, mientras que M.M.G. es condenado a diez años de prisión y a una multa de 21 millones, misma multa que deberá pagar A.D.R., que también es condenado a 9 años de prisión.