Ttres hombres, todos ellos en la treintena, fueron detenidos la semana pasada en Barcelona, Gijón y Alicante, acusados de ser los administradores de los chats desde los que se organizaron ataques de denegación de servicio a webs del Ministerio de Cultura, la SGAE, la Junta Electoral Central, los Mossos d´Esquadra y la UGT, entre otras. El juez los dejó en libertad con cargos. Los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía les acusan de coordinar, desde un servidor en Gijón, los ataques en España de Anonymous, una legión de ciberactivistas anónimos que se moviliza en la red y que ayer mismo se encargó de responder a la versión policial recordando que en su movimiento no existen ni líderes, ni cabecillas, ni jerarquías.

En una rueda de prensa cuya convocatoria había despertado una gran expectación, el comisario jefe de la Brigada de Investigación Tecnológica, Manuel Vázquez, y el comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal, José Luis Olivera, precisaron que no hablaban de una cúpula jerárquica, sino de una cúpula funcional. Y afirmaron que los tres detenidos eran los administradores del chat de Anonymous en España.

Según la Policía, los tres acusados, dos en paro y un marino mercante, proporcionaban la infraestructura tecnológica necesaria para que los simpatizantes de Anonymous en España pudieran contactar entre sí, discutir, votar y decidir las webs que bloquearían con envíos masivos de correos. Como el movimiento es internacional, se les acusa de haber participado en ofensivas internacionales contra webs del BBVA y Bankia, la eléctrica italiana Enel, y de los gobiernos de Egipto, Argelia, Libia, Irán, Colombia y Nueva Zelanda.

Los comisarios evitaron relacionar a los detenidos con el movimiento de indignados del 15-M. Pero fuentes de la investigación confirmaron a este diario que uno de los detenidos, en su declaración en comisaría, manifestó haber participado en la acampada de la Puerta del Sol de Madrid y que en una de las asambleas se discutió el ciberataque a la Junta Electoral Central.

POSADO POLICIAL En la presentación de la operación policial a los periodistas, el comisario Vázquez no dudó en posar ante los fotógrafos con una máscara como la del anarquista revolucionario de V de Vendetta , la novela gráfica de Alan Moore, incautada a uno de los detenidos.

Algunos de los siete operadores de la operación Avenge Assange (Venguemos a Assange) entrevistados por este diario el pasado diciembre explicaron ayer que ninguno de los tres detenidos, que integraban Anonworld, nombre con el que bautizaron su célula de Anonymous, participó en Avenge Assange. Es más, pese a que en la red se conocía la existencia Anonworld, muchos grupúsculos de Anonymous se desmarcaron ayer de dicha célula por "discrepancias en la forma de actuación".