Alba ingresó en la UCI del Vall d´Hebron la madrugada del 5 de marzo tras pasar la tarde del sábado en el Tibidabo con su madre, el novio de ésta y la hija de él. Llegó inconsciente. Con hematomas antiguos y una lesión interna en la cabeza. Su madre, Ana María C., aseguró que se cayó de la cama. Los médicos no la creyeron y alertaron a los Mossos d´Esquadra, que detuvieron a la pareja.

Un día después se filtró que la hija del principal sospechoso denunció, en febrero, en una conversación con una policía de Montcada las barbaridades que su padre hacía con Alba.

Ese primer ingreso de diciembre, cuando Alba apenas llevaba una semana viviendo con su madre en el piso de Montcada, generó un informe para el juzgado y otro para Atención a la Infancia, que pidió a los Mossos que investigaran, pero envió el oficio por correo y éste tardó 17 días en llegar. Contestaron que no tenían competencias en Montcada y el juez volvió a enviar la solicitud a la Policía Nacional por correo.

La madre de Alba ha inculpado siempre al padre biológico, que reside en Fraga (Huesca), como responsable de las primeras lesiones.