Tres mujeres han fallecido tras el naufragio de una patera que salió de algún punto de la costa cercana a Tánger (Marruecos) el pasado lunes para cruzar el Estrecho de Gibraltar y que, al parecer, quedó a la deriva en aguas del océano Atlántico. A bordo de la zodiac viajaban otras 69 personas que, según la oenegé Caminando Fronteras, han podido ser rescatadas por la Marina marroquí. Las tres fallecidas, una de las cuales estaba embarazada, son naturales de Guinea Conakry.

Fueron unos familiares de los inmigrantes quienes alertaron a la oenegé acerca de que habían perdido la pista a la embarcación neumática a las pocas horas de abandonar la costa norteafricana la madrugada del pasado lunes. Su meta era alcanzar las costas gaditanas, el recorrido más corto. Pero al parecer, según les trasladaron, "había perdido el rumbo y se fueron desplazando hacia aguas abiertas". Desde entonces, no se sabía nada de sus ocupantes.

Desde la oenegé explicaron que no fue hasta la madrugada de este miércoles cuando fueron localizados por la Marina marroquí, según les ha trasladado uno de los supervivientes. Salvamento Marítimo no llegó a intervenir al ocurrir todo en aguas de actuación del país vecino, que fue quien se ha hecho cargo de los 69 migrantes rescatados. Los cuerpos de las tres fallecidas aún no han sido localizados.

EL MEDITERRÁNEO, LA RUTA MÁS MORTÍFERA

Con esta tragedia son ya 159 los inmigrantes fallecidos en su intento por llegar a las costas españolas en lo que va de año, mientras que otros 248 migrantes fallecieron en la ruta del Mediterráneo central, que parte de Libia, según los datos que maneja la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la agencia de la ONU para la migración. Su informe sobre migrantes desaparecidos constata que, una vez más, el Mediterráneo es la frontera más mortífera para los inmigrantes, con 508 personas muertas o desaparecidas en lo que va de año. Más de la mitad del total contabilizado por la organización, 953 personas. El riesgo de esta ruta migratoria queda al descubierto al comparar los registros con la frontera entre Estados Unidos y México, donde pese a tener mayor tráfico de personas se contabilizan 107 muertes en el mismo periodo.

Hasta el pasado 15 de mayo, la IOM (por sus siglas en inglés) constata que las llegadas de inmigrantes por el Mediterráneo occidental ascienden a 7.317 hombres, mujeres y niños. Aunque se trata de 2.000 llegadas más que las contabilizadas durante el mismo periodo del año pasado, desde la organización internacional apuntan que las llegadas en el mes de mayo son muy inferiores a las registradas en 2018, con 601 personas frente a las casi 3.600 personas rescatadas en mayo de 2018.