Si la vida fuese una carrera de fondo, Silvia González Retamal caminaría por ella con un paso tan firme como consolidada es su trayectoria deportiva. Y es que esta extremeña de tan sólo 23 años y natural de la pequeña localidad de Trujillanos se ha convertido en una de las grandes referencias del atletismo regional.

Especialista en el medio fondo, Silvia acaba de cerrar una exitosa temporada con una triple victoria en el Campeonato de España al aire libre para personas con discapacidad intelectual disputado la pasada semana en Jerez de la Frontera. Ahora, las tres medallas de oro descansan en su casa como tres soles que iluminan su gran actuación en las finales de 800, 1.500 y 3.000 metros lisos. Eso sí, deben hacerse hueco en una vitrina en la que ya figuraban un triplete similar en el 2004, numerosos títulos de cross o el reconocimiento como Mejor Deportista Absoluta del año 2003. Incluso han bautizado el nuevo pabellón de su localidad con su nombre.

El camino, lleno de éxitos, ha sido largo. Silvia, que tiene otros seis hermanos, es la única de la casa que ha apostado por el deporte. Sin embargo, el atletismo no era su pasión. "La conocí en el 2001. Al principio era como cualquier otra chica, aunque le gustaba mucho el deporte, sobre todo el fútbol. Me di cuenta de sus cualidades y comencé a prepararla", explica su entrenador, Javier Sánchez Vicente.

Tras su cara dulce, se esconde una chica con carácter, una persona a la que el deporte le ha cambiado. "Su madre dice que no la reconoce. Antes era una niña tímida y ahora hay que pararla, es todo simpatía", cuenta el técnico del Club Deportivo Medea. Además, su explosión fue fulgurante. En su primera actuación en un Campeonato de España de cross cosechó un cuarto puesto y después vinieron los récords regionales de 200, 800 y 1.500 metros que todavía ostenta, e incluso de salto de longitud. También ha sido plusmarquista nacional de 1.500 y 3.000.

Según Sánchez Vicente, se trata de una atleta todoterreno. "Destaca por la resistencia. Tiene un gran corazón capaz de bajar fulgurantemente de pulsaciones. Pero además tiene una punta de velocidad inusual en el fondo y posee una elegante técnica", señala.

Su próximo reto deportivo son los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y este mes viajará a Sierra Nevada para participar en un programa de tecnificación de cara a la cita paralímpica. Y eso que éste no ha sido su mejor año por diverso problemas físicos.

Sin embargo, en su otra carrera, la social, la de la integración, todavía tiene algún reto pendiente: encontrar trabajo. De hecho, cada vez que se encuentra con el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, no duda en pedírselo, porque sueña con trabajar en al Administración regional y así dejar de depender de su beca como deportista de elite.