El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha reconocido en una sentencia la existencia de una relación laboral entre 20 prostitutas y la empresa propietaria del club de alterne de Cunit donde ejercían esta labor. Las fuentes judiciales consultadas ayer por este diario resaltaron la novedad de esta resolución, pues, hasta ahora, solo se había admitido esta relación en chicas de alterne, no en prostitutas.

En el 2006, la Inspección de Trabajo levantó un acta de infracción en materia de extranjería a la empresa Dos Más Tres Cinco, que explota el club Brigitte, y propuso una sanción de 132.460 euros por dar ocupación a 22 extranjeros de Europa del Este y Latinoamérica. Uno de ellos trabajaba camarero; otra chica, como limpiadora, y 20 jóvenes más, la mayoría brasileñas y rumanas, como camareras de alterne. Estas personas --menos la limpiadora-- carecían de permiso de trabajo, a pesar de que cumplían un horario y disponían de un día libre a la semana.

La resolución detalla que las chicas de alterne se cambiaban en el club, "poniéndose ropa diferente de la que usan para salir a la calle, guardándola en taquillas ". Y también especifica su ocupación: "Alternaban con los clientes para incitarles a consumir bebidas y a invitarlas, percibiendo a cambio la mitad del valor de la copa". A parte del camarero y la limpiadora, las otras 20 no solo alternaban con los clientes, sino que también ejercían la prostitución y pagaban un alquiler por la habitación.

En junio del 2007, un juzgado de Tarragona rechazó que las prostitutas tuviesen una relación laboral, pero ahora el TSJC dice que sí.