Un proyecto internacional para crear un modelo computacional que reproduzca el funcionamiento del cerebro y otro para explorar las posibilidades del grafeno, un revolucionario material basado en el carbono, recibirán hasta 1.000 millones de euros cada uno en un plazo de 10 años, lo que supone la mayor inversión de la historia de la ciencia en Europa. Ambos proyectos han sido los ganadores del primer concurso de Tecnologías Futuras y Emergentes (FET), convocado por la Comisión Europea (CE).

Los dos fueron elegidos entre seis finalistas y un total de 21 propuestas presentadas, según anunció ayer la vicepresidenta de la CE, Neelie Kroes. En cada uno de los programas participan casi 200 institutos de investigación de prácticamente todos los países europeos, con una nutrida participación española.

Al margen de haberse quedado por el camino otras propuestas, los más escépticos consideran que se trata de una inversión monumental sin garantía de éxito, pero la CE alega que Europa necesita una apuesta valiente para hacer frente a dos sectores en gran crecimiento.

El grafeno, por ejemplo, fue descubierto en el 2004 por investigadores de la Universidad de Mánchester, pero en los últimos años científicos de China, Corea del Sur y EEUU parecen haber tomado la delantera con la inscripción de diversas patentes.

SILICON VALLEY A LA EUROPEA Además, gracias al estudio del grafeno, "la UE espera desarrollar un equivalente al Silicon Valley" de EEUU en los próximos años, dijo Kroes. En cuanto al proyecto Cerebro Humano (Human Brain Project), supondrá también la creación de la mayor instalación experimental del mundo para elaborar el modelo informático más detallado del órgano. El fin es estudiar cómo funciona el cerebro y, en último término, desarrollar tratamientos personalizados de las enfermedades neurológicas y afines.

El proyecto Grafeno (Graphene) tiene por objetivo investigar y explorar las sorprendentes propiedades de este material que únicamente tiene dos dimensiones. El grafeno no solo es el material más fino conocido hasta ahora, sino que es 100 veces más fuerte que el acero, más conductor que el cobre y más flexible que el caucho, unas características que podrían abrir nuevos caminos para la fabricación de un sinfín de productos de consumo, como dispositivos ópticos flexibles, papel electrónico, aviones más eficientes energéticamente y terminales para teléfonos enrollables. El grafeno está llamado a convertirse en el 2material prodigioso del siglo XXI, como en el XIX lo fueron los plásticos, y sustituir en particular al silicio en productos tecnológicos".