La UE espera un repunte de los casos de coronavirus, con un «incremento rápido» los próximos días y semanas, aunque los expertos insisten en que «no es momento de entrar en pánico», sino de responder «con racionalidad y coherencia» y adoptar decisiones basadas en evidencias científicas y en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). Es el mensaje que salió del consejo de ministros de Sanidad extraordinario celebrado ayer en Bruselas para hacer balance de una situación, la expanción del coronavirus por el continente, que empeora día a día.

Según explicó la directora del ECDC, Andrea Ammon, a los ministros de Sanidad, son ya 5.544 los casos positivos confirmados (incluido el Reino Unido) y 159 el número de personas fallecidas a causa del virus, 148 de ellas en Italia que sigue siendo el principal foco de contagio y de preocupación en la UE. «En comparación con la ultima vez que hablamos supone una multiplicación por 100. Esperamos que esta tendencia aumente rápidamente en los próximos días y semanas», admitió Ammon que recordó también que el nivel de riesgo es de «moderado a alto».

CONCIENCIAR A LA GENTE / El ECDC, que trabaja en cinco posibles escenarios, considera que «es esencial» que los países intenten controlar la transmisión de la enfermedad en una fase lo más temprana posible y recomendó priorizar tres áreas: asegurar una vigilancia epidemiológica adecuada, una buena preparación médica y que el público en general sea consciente de que el brote del covid-19 puede tener un fuerte impacto.

«La comunicación es un elemento crítico para que todos entendamos mejor la naturaleza del brote y dar una mejor respuesta», indicó el director regional para Europa de la OMS, Hans Kluge. A la reunión asistió el ministro español Salvador Illa, que abogó por no caer en el «alarmismo». Dijo que hay que tomarse en serio un brote que está «en fase de contención en España» y que «no hay que subestimar».

Toda medida de precaución es buena. En Nápoles, por ejemplo, operarios municipales fumigaron ayer la iglesia de San Domenico Maggiore, contra la posible presencia del virus. Durante la reunión ministerial, Bruselas también hizo balance también sobre un elemento que ha disparado las alarmas: el abastecimiento de equipos de protección médicos y medicinas. La semana pasada, recordaron los responsables sanitarios europeos, se puso en marcha una licitación pública conjunta en la que participan 20 estados miembros y que tendrá las primeras ofertas el lune. «Necesitamos asegurarnos de que todo el mundo está bien equipado. Es extremadamente peligrosos si médicos, enfermeras y personal sanitarios no están bien equipados», indicó Stella Kyriakides.

De momento, no se han detectado carencias pero según el comisario de mercado interior, Thierry Breton, «la demanda ha aumentado exponencialmente», en particular de mascarillas de protección, pero también de camisas quirúrgicas, guantes y otros elementos necesarios parala protección sanitaria.