Los servicios nacionales de Sanidad de la Unión Europea (UE) realizan menos de la mitad del "número mínimo" de pruebas diagnósticas recomendadas para lograr la detección temprana del cáncer, según un informe que presentó hoy la comisaria europea de Salud, Androulla Vassiliou.

Por ello, la Comisión Europea (CE), responsable de dicho estudio, recomienda a los Veintisiete que "intensifiquen y doblen" las pruebas que garanticen el diagnóstico precoz del cáncer, la segunda causa de muerte más común en la Unión Europea, según subrayó la responsable comunitaria.

El estudio de la Comisión retrata la implantación de programas de detección de cáncer de cuello de útero, mama y colorrectal en los Veintisiete, según datos de 2007 facilitados por los propios estados.

Esos tipos de cáncer son la causa del 32 por ciento de las muertes por cáncer que se producen entre las mujeres europeas y, en el caso de los hombres, del 11 por ciento.

"El objetivo no es nombrar o avergonzar a determinados países", dijo la comisaria, sino "concienciar y compartir información" para luchar contra una enfermedad que cada año es diagnosticada a 3,2 millones de europeos.

España figura entre los veintidós países que poseen un programa para detectar de forma precoz el cáncer de mama, así como otro para el de cuello de útero, implantado en quince de los Estados miembros de la UE.

El estudio valora, además, que España, donde las competencias sanitarias están transferidas a las Comunidades Autónomas, haya puesto en marcha una red a nivel nacional para compartir información y experiencias sobre las pruebas para diagnosticar el cáncer de pecho.

Sin embargo, también señala que el programa de detección del cáncer colorrectal (basado en la prueba de sangre oculta en las heces) todavía es un proyecto.

"Invertir en programas de detección supondrá obtener beneficios a largo plazo, ya que la prevención es la manera más eficiente y rentable de minimizar el problema del cáncer", defendió Vassiliou.

El estudio tiene como objetivo seguir la Recomendación sobre detección de cáncer que los Ministros de Sanidad de la UE aprobaron en 2003 y que reconoce la importancia de las pruebas diagnósticas en los cánceres de mama, cervicouterino y colorrectal para reducir la envergadura de la enfermedad.

En esta línea, el doctor Daniel Lévy Bruhl del Instituto de Vigilancia Sanitaria (IVS) de Francia, que participó ayer en Bruselas en el tercer congreso europeo sobre cáncer de cérvix, aseguró a Efe que el aumento de las pruebas de diagnóstico, junto a las campañas de vacunación contra el virus del papiloma humano, podrían "en teoría" erradicar el cáncer de cuello de útero.