Abordo, te estarán observando. Constantemente, una minicámara instalada en el asiento analizará todos tus gestos, tus acciones, tus movimientos: si estás nervioso, si sudas o si te mueves más de lo normal. Un programa informático permitirá cruzar esas imágenes con patrones de comportamiento ya existentes con el objetivo de establecer si eres una amenaza para la seguridad del avión.

Así, como un Gran hermano a bordo, funciona el proyecto de seguridad en la cabina de los aviones cuyo desarrollo está siendo financiado por la Unión Europea. La iniciativa, cuya implantación en los vuelos aún no se ha decidido, la desarrolla el programa Seguridad de los Aviones en el Futuro Espacio Aéreo Europeo (SAFEE, en sus siglas en inglés), al que la Comisión Europea destinó 37 millones de euros para planes de mejora de la seguridad aérea.

TAMBIEN EN LOS PASILLOS El proyecto en concreto consiste en la colocación de una minicámara en cada asiento del avión para observar con detalle a los pasajeros. Para poder seguir al viajero cuando se mueve dentro del avión, habrá otras seis cámaras de amplio espectro instaladas a lo largo de los pasillos. Estas recopilarán imágenes de los pasajeros, que mediante un software se analizarán para detectar posibles actividades violentas y alertar a la tripulación antes de que estas se produzcan.

El sistema ha tenido que solventar el obstáculo que supone que los pasajeros de un avión se levanten de los asientos o que miembros de la tripulación u otros viajeros se crucen ante la cámara. Para evitar esas interferencias y seguir a un pasajero en movimiento, el software mezcla constantemente imágenes de una misma persona tomadas desde varias cámaras.

El proyecto fue presentado en la Conferencia Internacional de Sistemas de Visión Computerizada, que se celebró en mayo en Atenas (Grecia). En el texto de presentación, los responsables de SAFEE señalan que el programa está diseñado para "avisar a la tripulación sobre determinados indicadores de amenaza (tales como correr o gritar en la cabina)". "Estas acciones pueden llevar a situaciones de insubordinación de pasajeros o ser indicativas de amenazas terroristas", añade el documento, donde se afirma que "los expertos creen que esas actividades son fuertes indicadores del inicio de cadenas de acontecimientos que no deben ser toleradas a bordo".

DEDUCIR INTENCIONES "El sistema automático de análisis de comportamiento de SAFEE evalúa las informaciones obtenidas por múltiples sensores inteligentes y hace recomendaciones a la tripulación mediante un dispositivo a bordo", señala el informe de presentación, donde se insiste en que "de la red de sensores desplegados en la cabina pueden obtenerse significativas informaciones sobre las intenciones humanas".

No es ficción. El prototipo ya fue probado en una maqueta que reproducía a tamaño real el fuselaje de un avión Airbus 380 lleno de pasajeros con buenos resultados.

AMENAZA EN DESARROLLO El sistema se fija en si alguien se pone a correr, si se queda durante un largo periodo de tiempo ante la cabina del piloto o en otros indicadores predeterminados que sugieren una amenaza en desarrollo. Otros gestos que suscitan la atención de ese sistema de vigilancia es tocarse nerviosamente la cara o sudar en exceso. Según James Ferryman, profesor de la Universidad de Reading y uno de los responsables del desarrollo de la aplicación un solo gesto no hace saltar la alarma: es necesario que coincidan varios de esos indicadores gestuales. "El sistema puede diferenciar entre un viajero que está nervioso y alguien que supone una amenaza", dijo.

El experto, que rehusó enumerar los gestos que activan la alarma, explicó que el software de detección de comportamientos indicativos de amenaza se ha desarrollado con información proporcionada por expertos de seguridad.

En cuanto a la posible violación de la intimidad que puede suponer tener una cámara ante cada asiento, Ferryman señaló que no es sino "una extensión natural de la vigilancia con cámaras existente ya en centros comerciales o estaciones de tren" y que "las imágenes grabadas se borrarán tras el viaje".