Los fans del kebab podrían quedarse sin su comida favorita si prospera una propuesta de la comisión de Sanidad del Parlamento Europeo preocupada por el uso de fosfatos en este tipo de carne ante la inquietud por los riesgos para la salud ligados a esos aditivos. Los eurodiputados debatieron el martes el bloqueo del uso de los aditivos fosfatos y la resolución fue aprobada por 32 votos a favor y 22 en contra.

Si el pleno de la Eurocámara, que examinará ese texto este mes, adopta la misma decisión, el Parlamento podría vetar una propuesta de la Comisión Europea para permitir los fosfatos en la carne de kebab. Los aditivos fosfatos se utilizan cada vez más en la carne para proteger el sabor y retener el agua, pero plantean «graves preocupaciones respecto al impacto sanitario», según la comisión de Salud.

La propuesta de la Comisión Europea plantea permitir el uso de, entre otros, el ácido fosfórico y los polifostatos (E 338-452) en la carne de kebab, tanto de cordero como de ternera o pollo.

Las reglas europeas generalmente no permiten el uso de los aditivos de fosfatos en las preparaciones de carne, pero según un comunicado de la Eurocámara cada vez se utilizan más.

Una revisión científica del 2012 habló de un vínculo potencial entre los aditivos de fosfatos en los alimentos y un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, aunque un informe de la Autoridad Europea de Salud Alimentaria posterior concluyó que no es posible atribuir el riesgo al consumo de fósforo en general o a los aditivos de fosfatos.

Los fosfatos se utilizan para aumentar el peso de la carne, debido a sus propiedades para conservar el agua especialmente en la carne en vertical, como es el caso de los kebabs. Se trata de una carne que no se consume en casa, que no está etiquetada y los consumidores no son informados.