La vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Justicia, Viviane Reding se mostró ayer muy molesta con los Estados miembros de la UE por considerar que en lugar de facilitar un acuerdo para reforzar la seguridad en materia de protección de datos personales, están poniendo palos en las ruedas. La norma que se está negociando persigue que los ciudadanos de la UE cuenten con una ventanilla única para protestar en caso de conflicto con grandes empresas como Facebook y Google. Y dificultar que puedan emplear sus datos fuera de la UE sin consentimiento.

Sobre este punto había un consenso estimable en octubre, cuando la mayoría de los representantes de los 28 estaban de acuerdo en que en caso de conflicto la autoridad correspondiera al Estado miembro en el que tuviera su sede principal la empresa afectada. Sin embargo, este punto ha sido reabierto. !En lugar de progresar hemos retrocedido. No puedo aceptarlo", afirmó Reding. Asistentes a la reunión explicaron a France Presse que esta fue "tormentosa" y "algo surrealista".