TQtuiero creer que la hipótesis con la que trabaja el equipo de investigación quedará sin sustento y la atleta saldrá libre de culpas. Quiero que sea así no por ella, sino por mí y por los muchos ciudadanos que nos alegramos con los triunfos de los compatriotas. Todos, o casi todos, tenemos iconos. En la infancia, el Guerrero del Antifaz, el Zorro o el Capitán Trueno nos convirtieron en protagonistas de sus aventuras. Yo era Ingrid, la rubia novia del guerrero y esperaba ansiosa la compra semanal de la siguiente entrega. Hubiera sido un duro golpe descubrir al final que mi amado era una farsa. Lo mismo me pasa ahora con esta atleta investigada. Aunque no soy muy aficionada a la disciplina que practica, como tampoco a los coches ni las motos, lo cierto es que me gusta ver ganar a Alonso y a Lorenzo , y me alegraba ver entrar la primera a la palentina. Son los héroes de la edad madura, aquellos que me hacen vibrar con sus logros. No soy capaz de dar un revés, hacer un regate, zigzaguear en un circuito, ni de saltar obstáculos en plena carrera, pero disfruto muchísimos cuando lo hacen Nadal, la selección española de fútbol o Marta Domínguez . Ahora me siento como si hubiera descubierto que el Capitán Trueno era en realidad un mercenario. Hubiera querido llamar al autor de las viñetas para decirle que no era posible y que me estaba mintiendo. Llamar al autor de este guión y decirle que lo cambie, que no es posible haber estado tanto tiempo engañada. Que me duele que ocurran estas cosas. Que necesito héroes con los que emocionarme. Quiero creer que no tendrá más remedio que reescribir esta última entrega decepcionante. Quiero creer que la hipótesis está mal planteada y deberán volver sobre sus pasos. Quiero seguir creyendo que hay gente que, por sus capacidades, tenacidad y trabajo, consiguen ilusionarme.