La presidenta de UNICEF-Comité Español, Consuelo Crespo Bofill, ha dicho hoy que casos como el Arca de Zoe "desaniman al donante y perjudica al sector" en un encuentro organizado por el Foro de la Nueva Sociedad, en el 18 aniversario de la aprobación en la ONU de la Convención de los Derechos del Niño. Según Consuelo Crespo Bofill es necesario que los donantes se informen sobre las organizaciones a las que aportan su ayuda y también una legislación para que casos como el Arca de Zoe no se puedan producir.

La presidenta del Comité Español de UNICEF ha denunciado la existencia de mafias de venta de niños que "llegan a las zonas de las catástrofes mucho antes que la ayuda humanitaria", y urgió la necesidad de insistir en la importancia de regular el registro de nacimientos, hasta un 40 por ciento de niños no están registrados por sus padres, "no existen" y cuando desaparecen es muy difícil reclamarlos, explicó.

UNICEF es partidaria de controles más estrictos en las adopciones y siempre considera que debe ser el último recurso para el niño, añadió. Consuelo Crespo Bofill ha dicho que el trabajo de UNICEF alrededor del mundo se puede definir como un intento de lograr que el tratado universal suscrito por la ONU, el más ratificado en la historia, no se quede en papel mojado y suponga un cambio real para todos los niños del planeta.

Los objetivos del milenio

Ha destacado también que los ocho objetivos del milenio se pueden resumir en dos: educación e igualdad entre géneros, "son los dos puntos que impulsan a todos los demás". Para la presidenta de UNICEF la convención de los Derechos del Niño aprobada por aclamación en 1989, ha sido de suma importancia y gracias a ella se han podido realizar una serie de programas como la ayuda a los niños trabajadores y de reinserción para los menores utilizados en la prostitución infantil, o los niños soldado, que se han desmovilizado desde 2001 más de 60.000 niños, aunque permanecen en la guerra 200.000.

UNICEF se financia con fondos que recaudan los comités nacionales y se encarga también de sensibilizar a la sociedad civil de la situación de la infancia en el mundo, así como de las causas que la provocan y de sus soluciones, impulsando proyectos y facilitando recursos para que sean ellos los protagonistas de su propio desarrollo, explicó Consuelo Crespo Bofill. Como ejemplo añadió que actualmente 75 países pobres se ocupan de las campañas anuales de vacunación dentro de sus programas de gobierno sin el apoyo de UNICEF.