La Universidad de Extremadura (UEx) celebró ayer en Badajoz el acto de investidura de doctores ‘honoris causa’ de los catedráticos de la Universidad Carlos III de Madrid y de la Universidad de Alcalá de Henares, Antonio Rodríguez de las Heras y María Castellano Arroyo; y del rector de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), Hugo Óscar Juri.

Rodríguez explicó a los medios que se siente muy honrado con esta investidura por parte de una universidad muy querida para él, porque es donde comenzó su carrera profesoral y sobre todo donde ha conseguido grandes amigos, muchos de los cuales estuvieron presentes en el acto.

Asimismo, añadió que se trata de un acto que algunas veces puede ser por una relación de tipo científico pero que en esta es «humana», porque pasó años de mucha ilusión y con una respuesta maravillosa por parte de las promociones a las que dio clase.

Rodríguez estudia el impacto que producen las tecnologías en la cultura y la educación, una transformación revolucionaria de la que no se aprecia la transcendencia que va a tener, motivo por el que hay que tener los ojos abiertos para ver como cambia la mentalidad y las prácticas culturales, según ha dicho.

VÍNCULOS CIENTÍFICOS / Por su parte, Castellano afirmó que su relación con la UEx data de 2005, cuando acudió a un curso de doctorado y de verano sobre violencia familiar y de género, y que desde entonces ha permanecido en contacto científico y afectivo, así como en diversas colaboraciones de dirección de tesis doctorales y realización de cursos.

Respecto a la materia en la que desarrolla su trabajo, la violencia de género, la catedrática de Medicina Legal y Forense consideró que la legislación ha contemplado todas las posibilidades de protección de las víctimas aunque afirmó que hay que actuar a todos los niveles, en concreto el educativo, ya que es el que podría traer en un futuro nuevos comportamientos entre hombres y mujeres.

En cuanto al rector argentino, aseguró que colaboran con la universidad extremeña desde hace 20 años en trabajos de telemedicina y políticas universitarias.

Juri, cuyos estudios se centran en el futuro de la universidad en este comienzo de siglo con la revolución tecnológica que se vive, expresó que se trata de un gran desafío, es interesante y hay que ser «optimista con conciencia» de lo bueno que traerán estos avances y las dificultades sociales que puede producir.

A su juicio, es una obligación de las universidades abocarse a la investigación y a la docencia, ya que los avances van más rápidos que la resolución de los problemas que generan (de empleo, sociológicos o políticos).